Este es el desfase que el informe provisional de la Cámara de Cuentas señala que existe entre los datos que reflejó la liquidación del presupuesto del 2011 aprobada por el Ayuntamiento de Zaragoza, con pérdidas por valor de siete millones de euros, y los que deberían haber aparecido, más de 362 millones. Aparte de otros desajustes contables, como los 78,8 millones de deudas de dudoso cobro que no debían aparecer entre los ingresos, o los 47,2 de ventas de suelo que no se llegaron a cobrar, o los casi 172,9 millones que se gastaron en obras y servicios que no se incluían en el presupuesto.