El científico Graeme Clark realizó el primer implante coclear en Australia el 25 de febrero de 1957. Una técnica de la que hoy se celebra el Día Internacional y que en Aragón ya ha llegado a 400 personas, de las que el 60% son niños y el 40% adultos.

El último, un niño de Alcañiz de apenas 2 años y que ayer, junto a sus padres, estuvo en el colegio La Purísima, en Zaragoza, con motivo de una celebración que reunió a alumnos, familias y profesores y a la que también asistieron la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván. "Lo que hemos conseguido es todo un logro", aseguró el doctor Héctor Vallés.

El especialista realizó en 1995 el primer implante coclear en Aragón y, desde el 2001, está al frente de la unidad de esta técnica en el hospital Clínico Lozano Blesa. "Es el milagro de la audición. Las familias nos pidieron ayuda y lo conseguimos", añadió Vallés, quien agradeció al Gobierno de Aragón que les hayan permitido desarrollar su labor "sin recortes, sin listas de espera ni limitaciones, como sí las ha habido en otras comunidades", puntualizó el doctor.

La herramienta es un dispositivo electrónico con fines médicos que sustituye la función del oído interno dañado para paliar las sorderas profundas neurosensoriales. En definitiva, permite a las personas afectadas oír, sentir, escuchar, hablar y comunicarse. Unas sensaciones imposibles de experimentar sin el sistema coclear. Los resultados de esta técnica han sido tan "satisfactorios", como aseguró la directora del centro, Lourdes Laiseca, que el ejemplo de Javier escenificó ayer el éxito del implante coclear entre los alumnos del colegio. "Con 11 años me lo pusieron y ahora, con 23, acabo de terminar una carrera de ingeniera", dijo.

Más de 40 profesionales

Entre aplausos, este alumno explicó que aprendió a "hablar y a escuchar" gracias a esta técnica y a la "gran labor" de los más de 40 profesionales especialistas del centro, referente en Aragón en la educación de niños sordos.

Los más pequeños hicieron las delicias de los asistentes con una actuación en la que imitaron a los protagonistas de la película Grease y en la que no dudaron en bailar al ritmo de Bailando, la exitosa canción de Enrique Iglesias. Hasta Rudi y Oliván, como todos los presentes, animaron a los chavales.