La consejera de Educación, Dolores Serrat, anunció ayer que el próximo curso se va a ofrecer a algunos ayuntamientos de Huesca la firma de un convenio global para el mantenimiento de los comedores rurales, con una ayuda que irá directamente a los consistorios.

La diputada socialista Isabel de Pablo preguntó en el pleno de las Cortes a la consejera por las razones por las que el Ejecutivo no iba a conveniar con los ayuntamientos este servicio. Serrat precisó que nunca han existido "convenios formales" para la prestación del servicio en comedores no oficiales, pero anunció que el próximo curso sí se dotará económicamente a los ayuntamientos para que lo gestionen.

El vigente hasta ahora era un modelo de gestión "no unitario, sino arbitrario" y basado en algunos casos incluso en acuerdos verbales, que va a transformarse en un modelo "formal" para "regularizar la situación", aseguró la consejera.

De Pablo recordó que estos comedores se pusieron en marcha en pequeños colegios donde no había niños suficientes como una forma de posibilitar que los escolares se quedaran en sus municipios y reforzar los servicios educativos. La aportación de la DGA era del 50% del servicio, pero disminuyó hasta el 24% el curso pasado y en noviembre se anunció que los convenios quedaban "sin efecto", afectando a más de veinte municipios, afirmó. Para la diputada socialista, esto denotaba una "lamentable falta de sensibilidad".