Los 1.200 trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) tienen hoy la última palabra. Desde las 4.30 hasta las 22.00 horas podrán ejercer su voto, por primera vez secreto en 110 días de paros, sobre si respaldan la opinión del comité de empresa que les está representando en la negociación o creen que la última oferta es un éxito y se debe zanjar el conflicto.

Ejercerán su voto en un referendo custodiado por el propio comité aunque este remarca que no es suyo, sino el que les pidió el alcalde, Pedro Santisteve, la semana pasada. Mientras, en paralelo, defiende abiertamente el no a la oferta, porque la ven "todavía insuficiente", aún "ambigua", y no garantiza el poder adquisitivo.

Pero si gana el sí, su autoridad quedará en entredicho. Con unas elecciones del comité que ya debían haberse celebrado el pasado mes de diciembre y que quedaron aplazadas por el conflicto actual, ya hay voces en la plantilla que apuntan a que el timón de la representación sindical también está en juego. Frente al desgaste acumulado de trabajadores que, no hay que obviar, nunca han dejado de secundar masivamente los paros.