El auge del senderismo ha convertido los caminos señalizados en vías de comunicación que traen cada año a Aragón a cientos de miles de andarines y montañeros. Esta forma de turismo, que se reparte por todas las comarcas de la comunidad, mueve anualmente a 1.500.000 personas, genera 3.300 puestos de trabajo y, según un estudio de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), produce un valor añadido bruto de unos 158 millones de euros. El mismo informe cifra en 58,73 euros diarios de media la cantidad que gasta un senderista en cada visita.

De ahí que el Gobierno autonómico se proponga incrementar el número de los senderos turísticos, una nueva marca que distingue a las vías que destacan por sus valores naturales y culturales. En la actualidad existen siete con esta denominación, determinados tramos del GR-8, el GR-15 y el GR-24 que suman 314 kilómetros.

Pero el pasado martes, la comisión de Senderos Turísticos de la DGA dio el visto bueno a 34 propuestas que elevarán la extensión de la red a 1.723 kilómetros, es decir, seis veces más que hasta ahora. Claro que Aragón cuenta en total con 21.317 kilómetros de senderos de todo tipo y se está estudiando cuáles de ellos son susceptibles de subir de categoría.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, explicó en la citada reunión que lo que califica un camino como sendero turístico es "el atractivo de la ruta, la seguridad, la información precisa y la señalización homogénea". El objetivo, subrayó, es "atraer más turistas a Aragón".

ORDEN EN LA RED Los senderos turísticos, que cuentan con su propia página web, garantizan sobre todo el mantenimiento de los caminos amparados por la marca, explican en la FAM. Especialistas en montañismo desbrozarán las sendas, pintarán las señales de pintura que las jalonan cada vez que sea necesario y repondrán los postes de madera con indicadores allí donde falten o se hayan caído.

"Se trata de que los senderistas disfruten de la naturaleza en condiciones de seguridad", manifestó una representante de la FAM. Además, estas vías homologadas y con servicio de conservación ayudarán a convertir a Aragón en un destino senderista de calidad, apuntó.

"El senderismo tiene muchos seguidores en Europa y, para darlos a conocer, resulta muy útil hacerlo como un producto turístico homogéneo", añadió la misma fuente de la FAM.

Por otro lado, la nueva marca servirá para poner orden en las redes de caminos que proliferan de norte a sur y de este a oeste debido a iniciativas de los ayuntamientos y las comarcas, hasta el punto de que no existe ningún punto de territorio que no esté atravesado por vías pedestres señalizadas de mayor o menor longitud.

En este sentido, si bien hasta ahora los senderos turísticos estaban constituidos por los clásicos caminos de gran recorrido (GR), en adelante se incorporan otros catalogados como de pequeño recorrido (PR) y las sendas de ámbito local (SL). Y, al mismo tiempo, se inicia un proceso para incorporar las rutas de bicis de montaña (BTT) a la red.

De momento, en el 2016, la red de caminos de Aragón recibirá casi un millón de euros, incluyendo las ayudas de Fondo de Inversiones para Teruel (Fite).

PARA TODOS LOS PÚBLICOS "El objetivo es crear senderos aptos para todos los niveles, desde el más fácil al más exigente, de forma que los aficionados a andar encuentren siempre una ruta adaptada a sus posibilidades", señaló un representante del Departamento de Vertebración Territorial. Asimismo, añadió, se trabaja para crear tramos que puedan transitar personas con problemas de movilidad.

Las travesías, una modalidad que requiere una gran preparación, también reciben la atención de la DGA. De ahí que Vertebración Territorial baraje la unión del GR-10 y el GR-11, que recorren los Pirineos por la vertiente francesa y la española.