La directiva europea marcaba unas reglas en el tratamiento de los residuos que hoy, a cuatro años de que se cumpla ese plazo, solo cumple la planta del Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ). Así que, como viene planteándose durante los últimos años, la incógnita que se plantea es si Aragón acabará vertiendo toda la basura en el vertedero zaragozano y si este está dispuesto a recibirla y tratarla. No es lo mismo ayudar a más de 60 municipios que a 731 aunque no será por capacidad ni por posibilidades de absorber las necesidades de toda la comunidad. Sino por conocer las soluciones que baraja la DGA. "Posibilidades técnicas quien las puede ofrecer, salvo que la DGA esté pensando en construir otra mejor, es la ciudad de Zaragoza", subrayó ayer Santisteve, quien no descarta nada pero antes habrá que hablar con la DGA y "cuanto antes, mejor". Queda tiempo para despejar la incógnita todavía.