La Intervención General del Ayuntamiento de Zaragoza emitió ayer su dictamen sobre las enmiendas presentadas por los grupos municipales a los presupuestos con pocas sorpresas en su veredicto. Para todos salvo para el PSOE, que vio tocada una de sus propuestas estrella para la negociación con Zaragoza en Común. Se refería a su petición de aminorar la partida consignada para la rehabilitación de una parte de los antiguos depósitos de Pignatelli, que disponía de 796.000 euros y se quedaba en solo 100.000. Finalmente, ha sido «inadmitida» porque, le recuerda el informe, se trata de un dinero necesario para un contrato que ahora está en licitación.

Fue la principal novedad de un dictamen que aún deja escollos en la negociación, como los cambios en las bases de ejecución. Uno de ellos, también del PSOE, solicita que todos los contratos de cualquier cuantía vayan acompañados de un informe económico financiero, algo que hasta ahora solo se hacía con los que superaban los 300.000 euros.

Sin embargo, el principal problema de la negociación es el retraso. Porque en toda esta semana, y a solo 9 días de votar, no se ha producido ni una sola reuinión entre ZeC, PSOE y CHA.