Un matrimonio de Utebo vivió el pasado viernes los más angustiosos trece kilómetros de su vida, los que separan este municipio zaragozano y el hospital universitario Miguel Servet de la capital aragonesa. Su hijo de 18 meses se estaba asfixiando, tras atragantarse. Esta pareja no dudó en llamar a la Policía Local de Zaragoza (092) y a la Guardia Civil (062) para informarles de lo que estaba pasando y que iban a ir a la mayor velocidad posible. Informó del color, marca y hasta el modelo de su coche, incluso tuvo la sangre fría en esos momentos de nerviosismo de explicar el itinerario que pretendía realizar.

Ante ello, según fuentes policiales, la central del 092 decidió movilizar a varias patrullas de Seguridad Ciudadana y de la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) para que fueran en busca de este vehículo y le escoltaran hasta el centro hospitalario. Eran las 13.00 horas, momento en el que el tráfico de la ciudad es denso porque coincide con la salida del colegio y con la hora del almuerzo en muchas empresas. Rápidamente le encontraron y le abrieron camino hasta el Servet, evitando también que sufriera un accidente al incumplir, como era obvio por la situación, los límites de velocidad y los semáforos.

Cuando llegaron al hospital, los padres entraron corriendo a Urgencias del hospital Materno-Infantil con el bebé en brazos. Dejaron ahí el turismo, mal aparcado, con las llaves puestas. Los agentes, según estas mismas fuentes, fueron los que se encargaron de aparcar el coche de esta familia en las puertas del centro. El pequeño, tras ser atendido por los médicos, se recuperó, ya que la obstrucción de las vías respiratorias era parcial y consiguieron recuperar al menor.

Gracias a la rápida actuación de los padres, su sangre fría, y la escolta que realizaron los agentes de la Policía de Zaragoza, todo quedó en un susto. De hecho, según fuentes policiales, la actitud de los progenitores de este niño de 18 meses fue elogiada, especialmente por su templanza a la hora de comportarse en unos momentos tan difíciles como estos. Aunque no con esta magnitud, la Policía de Zaragoza suele llevar a cabo en muchas ocasiones actuaciones como estas con mujeres embarazadas o con ambulancias.