El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó ayer que se «exija» la destitución del concejal de Economía y Hacienda, Fernando Rivarés, por «la negligente» gestión que ha hecho al frente de la sociedad Zaragoza Cultural. El motivo se basa fundamentalmente en un informe provisional de fiscalización que realizó la Intervención General y que detecta varios incumplimientos de la Ley de Contratos y de la Ley de Transparencia.

Tanto es así que «la propia Intervención solicita que se depuren responsabilidades y la adopción de medidas para no volver a incurrir en ilegalidades», apuntó la concejala del PP, María Navarro. El PP sacó adelante esta moción gracias al apoyo de Cs pero, sobre todo, gracias a la abstención del PSOE. ZeC y CHA votaron en contra. Rivarés no defendió esta moción, lo hizo el portavoz de su grupo, Pablo Muñoz, que aseguró que se trataba de un debate político en el que el PP quería evidenciar el posicionamiento del PSOE. En el informe se denunciaban errores en la contabilidad, contratos menores que no han sido públicos o cesiones sin contrato, como el del parque Río y Juego.