Un total de 85 nuevos agentes de la Guardia Civil se han incorporado desde ayer a sus respectivos destinos en puestos de seguridad ciudadana en zonas del medio rural de las tres provincias aragonesas.

Del total de efectivos, el mayor número, 34, se destinan a la provincia de Huesca, 27 a la de Teruel y 24 a la de Zaragoza.

Según informó la Dirección General del instituto armado, con la incorporación al servicio activo de los nuevos agentes, la cobertura de efectivos se sitúa actualmente un 88% del total establecido.

Los nuevos integrantes han sido recibidos en sus respectivas zonas por los jefes de las comandancias de las tres provincias, que les han informado de la situación existente en sus demarcaciones al tiempo que les han instado a trabajar con «entrega, profesionalidad y eficacia».

Además, les han recordado que en el desarrollo de su labor profesional «adopten siempre las medidas de seguridad oportunas que permitirán salvaguardar su integridad física y por ende la de la ciudadanía».

Con estas incorporaciones, ampliamente demandadas en muchos municipios aragoneses, se incrementará la vigilancia en las zonas rurales de la comunidad, que han sido muy castigadas por la delincuencia en los últimos años, en particular desde que la crisis económica disparó el desempleo.

De esta forma se podrá proteger con más garantías amplios espacios del Aragón rural en los que se registran robos en fincas agrícolas, instalaciones industriales y domicilios particulares.

Asimismo, los nuevos agentes se centrarán en las zonas agrícolas que, durante el verano, reciben a gran número de temporeros, como ocurre en Valdejalón, el Bajo Aragón zaragozano y el Bajo Cinca.

En algunas localidades, la delincuencia ha llegado a constituir un problema reiteradamente denunciado por los vecinos, como ha ocurrido en Épila, por poner solo un ejemplo.

No obstante, en el curso de los últimos años, las cifras de criminalidad en el medio rural aragonés han experimentado una reducción significativa gracias a la puesta en marcha de los grupos denominados Roca, que se especializan en combatir la delincuencia en las pequeñas poblaciones de las tres provincias de la comunidad.