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PROYECTO FOTOVOLTAICO

El desmantelamiento de la térmica de Andorra, pendiente del sol

La demolición de la central de Andorra variará si Endesa logra sacar adelante su inversión en renovables, ya que reutilizaría parte de las instalacoines

El desmantelamiento de la térmica de Andorra, pendiente del sol

El plan de desmantelamiento de la térmica de Andorra, que debería iniciarse tras su cierre el próximo 30 de junio del 2020, variará en función de si Endesa logra sacar adelante el proyecto fotovoltaico de 1.000 MW de potencia que pretende desarrollar en la zona, según fuentes de la compañía. Esta inversión, que ronda los 800 millones, depende de que la eléctrica logra hacerse con la explotación del enchufe de la central, es decir, la capacidad de evacuación eléctrica, que el Gobierno central ha decidido sacar a subasta. En caso de conseguirlo, la empresa salvaría de la piqueta parte de las actuales instalaciones para su reutilización en la iniciativa verde que impulsa.

De esta manera, Endesa quiere seguir produciendo energía eléctrica en los actuales terrenos donde se asienta la central térmica de Andorra, pero en lugar de hacerlo como hasta ahora con la quema del contaminante carbón, quiere utilizar una fuente limpia como el sol. La compañía apuesta así por la reconversión verde de la planta, donde ha proyectado la construcción de uno de los parques fotovoltaicos que quiere implantar en esta zona de Teruel una vez que se cierre la térmica el 30 de junio del 2020.

Cuando presentó al Gobierno central la solicitud de cierre, a finales del 2018, la filial española del grupo italiano Enel ya dejó patente su interés por seguir explotando los 1.000 megavatios (MW) de capacidad de evacuación que tiene la térmica con la implantación en su entorno de un complejo fotovoltaico diseminado en varias plantas solares. Endesa anunció que estas instalaciones se ubicarían en Andorra y municipios próximos como Alcorisa, Alcañiz, Ariño, Calanda e Híjar, pero no concretó los emplazamientos.

DOS MESES DE FUNCIONAMIENTO

Por otra parte, Endesa estima que a la térmica le quedan apenas dos meses de funcionamiento. La previsión es que funcione con un grupo de generación hasta final de año y entre cuatro y cinco semanas más en el 2020. La empresa asegura que quedan algo menos de 300.000 toneladas de mineral. Por tanto, como ya se sabía, la planta va a estar parada la mayor parte del tiempo que queda hasta su cierre definitivo el 30 de junio del próximo año. Eso sí, hasta esa fecha estará a disposición del sistema eléctrico nacional.

Entre tanto, la dirección de Endesa ha convocado hoy al comité de la planta a una videoconferencia con la central de Madrid, aunque no se sabe el motivo.

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