La Policía Local de Zaragoza sancionó el año pasado a 28.012 conductores por circular con exceso de velocidad por las calles de la capital aragonesa. Una cifra que se ha ido reduciendo de forma paulatina desde el 2015 cuando fueron multados 36.234. El descenso es de un 22,6% en los cuatro últimos años.

Unas infracciones controladas por 14 cabinas donde se instalan los seis radares rotativos disponibles. Once de esas cabinas están instaladas a ras de suelo y tres en postes de más de dos metros de altura (las dos que estarán operativas el lunes más la situada en la Ronda de la Hispanidad a la altura de Las Fuentes).

A ellos se van a sumar otros dos más que cuentan con la última tecnología que permite controlar todos los carriles de la vía. Entrarán en funcionamiento el próximo lunes a las 09.00 horas y están instalados en postes en la prolongación de Gómez Laguna, en lado adyacente a los depósitos de agua, y en la avenida Ciudad de Soria, en la mediana a la altura de la estación intermodal.

ÚLTIMA TECNOLOGÍA

Se trata, según fuentes municipales, de un dispositivo homologado por el Centro Español de Metrología (CEM), organismo autónomo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con capacidad para identificar con total exactitud el carril por el que circula el vehículo infractor, incluso cuando aparecen varios en la imagen, permitiendo controlar de forma simultánea con un único equipo hasta seis carriles en ambos sentidos.

El radar detecta los vehículos que circulan por el área de control, identifica el carril por el que circulan y mide la velocidad de cada uno de ellos, disparando su cámara fotográfica en caso de que la velocidad medida sobrepase el límite establecido. La Policía Local recuerda a todos los conductores que los excesos de velocidad, más allá de ser una infracción, pueden derivar en graves accidentes que pueden causar heridos graves y hasta fallecimientos. Por eso, recuerda la importancia de respetar los límites para mejorar la seguridad y facilitar y mejorar, así, la convivencia y la seguridad en la vía pública de conductores, peatones y ciclistas.

El límite de velocidad en ciudad es de 50 kilómetros por hora, y de 30 kilómetros hora en vías pacificadas (todas las calles de un solo carril de la ciudad y todas aquellas que están señalizadas como tales).

Los ingresos por infracciones al reglamento de circulación se dispararon en el 2018, concretamente, un 35%. En total, el Ayuntamiento de Zaragoza impuso sanciones por valor de 10,5 millones de euros. No obstante, buena parte de ellas, un 61%, fueron por aparcar mal y por excesos de velocidad, un 20%, según la última memoria hecha pública por la Policía Local de Zaragoza. Del total de las sanciones del último año computado, superan el millar, 1.047 en total, las conducciones temerarias o negligentes.

La última tuvo lugar el pasado mes de diciembre cuando un conductor, Petre Pirjolea, huyó de la Policía a toda velocidad, chocó contra ocho vehículos y pudo ser detenido tras caer al Canal Imperial de Aragón. Fue condenado a 15 meses de cárcel.