Como cada 28 de abril este martes se ha conmemorado en todo el mundo el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una fecha que este año ha estado totalmente marcada por la crisis del coronavirus. Como es lógico, en esta ocasión los sindicatos aragoneses no pudieron realizar ningún acto para recordar a los fallecidos en accidente de trabajo, pero quisieron homenajearles igualmente, sobre todo a las víctimas de la pandemia. Además, aprovecharon la ocasión para subrayar que la crisis sanitaria ha evidenciado la «debilidad» de las políticas de prevención laboral en España.

«Las primeras semanas no se establecieron las medidas necesarias en muchas empresas, lo que revela que hay que invertir y tener más en cuenta la seguridad en el trabajo», subrayó el secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón, Luis Clarimón, que también reclamó más recursos para la Inspección de Trabajo. En este mismo sentido se manifestó su homólogo en UGT, José de las Morenas, que apuntó que la jornada también quería ser un homenaje a los trabajadores de los sectores esenciales: «Están siendo un ejemplo, pero no queremos que sean mártires; exigimos que trabajen con la seguridad necesaria».

Los sindicatos volvieron a trasladar su preocupación por el alto número de accidentes mortales que se vienen registrando en los últimos años en Aragón, algo que en su opinión se debe a la escasa inversión y planificación que destinan las empresas a la prevención. Una tendencia que se intensificó durante los años de crisis ante la falta de liquidez de las compañías. «La precariedad laboral y la falta de formación también está detrás de la alta siniestralidad», apunta Clarimón.

Aragón ha empezado muy mal el año en esta materia con diez fallecidos en el trabajo en enero y febrero, aunque cinco de ellos se registraron en el accidente de tráfico de Caspe del pasado febrero. En el 2019 un total de 29 trabajadores perdieron la vida en su puesto de trabajo en Aragón y 37 en el 2018.