El sistema financiero también sufrió el golpe del covid-19 en el primer semestre del año. Ibercaja, que ayer presentó sus resultados hasta junio redujo su beneficio neto un 8,9% hasta contabilizar unas ganancias de 69,2 millones de euros. La entidad aragonesa efectuó una dotación de provisiones por 70,1 millones extraordinarios para tratar de hacer frente a los posibles impactos de la crisis sanitaria.

Los números podrían haber sido peores ya que Ibercaja contabilizó 52,6 millones de euros tras gracias a la venta a Helvetia del 4,45% de su participación en Caser, en la que todavía mantiene una participación del 9,5%. Por tanto, la comisión fija obtenida por la novación del contrato de no vida con Caser, cuyo importe asciende a 70 millones ha compensado el impacto de las provisiones extraordinarias por la pandemia, señala el banco. El resultado antes de saneamientos fue de 217,8 millones, un 11,7% más que el registrado entre enero y junio de 2019, gracias a la operación de Caser.

A pesar de que el escenario es incierto, los márgenes son estrechos por los bajos tipos de interés y la salida a bolsa de la entidad parece todavía lejana, Ibercaja mantuvo su dinamismo comercial durante los primeros seis meses del año. Además, añade el banco, se implementó una importante batería de medidas para atender las necesidades más urgentes de sus clientes particulares, autónomos, pymes y empresas. De hecho, durante la pandemia prácticamente el 100% de las oficinas y el 100% de los cajeros automáticos.

MÁS ACTIVIDAD COMERCIAL

Ibercaja destaca que su actividad comercial mantuvo su vigor y el volumen de recursos de clientes creció en 1.952 millones, un 3,2% respecto al mismo periodo del 2019, hasta 62.595 millones. Según la entidad, los depósitos de clientes (vista más plazo) ha crecido un 6,7 % hasta 34.970 millones y la gestión de activos y los seguros de vida han registrado un incremento del 5,6 % hasta 27.624 millones, un nivel similar al computado al cierre de 2019 (-0,9 %).

Además, la formalización de créditos y préstamos avanzó un 35 % en el semestre hasta los 3.451 millones, el 76 % de ellos destinado a la financiación de empresas no inmobiliarias (2.300 millones). Además, las formalizaciones de hipotecas alcanzaron un volumen en el semestre de 555 millones, lo que supone una caída del 1,7%, muy por debajo del retroceso del 20% registrado por el sector.

OPERACIONES POR LA PANDEMIA

Ibercaja ha anticipado durante estos meses sobre las fechas habituales de cobro los abonos mensuales en cuenta de 367.000 pensiones de jubilación, 155.000 prestaciones para trabajadores en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y 61.000 prestaciones por desempleo de los clientes que tienen estos haberes domiciliados en la entidad. Asimismo, ha concedido más de 7.700 moratorias por un importe total de 634 millones que equivale a un 3% del volumen total de los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda. De la línea especial de financiación destinada a cubrir las necesidades de liquidez de autónomos, pymes y gran empresa, con aval del Estado y gestionada por el ICO, hasta el momento Ibercaja ha concedido más de 12.500 operaciones por un total de 1.293 millones. Además, ha facilitado liquidez a más de 1.600 titulares de planes de pensiones individuales.