Una histórica cicatriz urbana de Zaragoza inicia el mes que viene su futura reconversión en uno de los próximos espacios codiciados de la ciudad. Del abandono durante décadas a albergar un nicho de viviendas de lujo importante para una demanda que, a tenor de las primeras cifras, no deja de crecer. Poco después de adjudicarse la enajenación del suelo a la multinacional Aedas Homes por parte del Ayuntamiento de Zaragoza, ya son «más de 500 personas» las que se han interesado por alguno de los 65 pisos libres que plantea levantar en la zona. Sí, serán 65 porque la empresa ha decidido rebajar los 77 que le permitía construir el planeamiento de la capital aragonesa a cambio de apostar por viviendas con más metros cuadrados y, por tanto, más caras en el mercado inmobiliario.

La sensación que da es que, sin hacer ninguna publicidad ni definir cómo serán esas viviendas, clientes no le van a faltar para unos pisos de alto nivel que convivirán, algún día, con 30 de protección oficial (VPO) a levantar en la confluencia de las calles Santiago Guayar con Maestro Estremiana. Un mix que imponía el consistorio en la concepción inicial de la operación urbanística y que el actual equipo de Gobierno PP-Cs sacó de la subasta definitiva. Sí conservó la obligación de asumir una urbanización de la que Aedas Homes ya tiene imágenes. El futuro anfiteatro, el espacio de ocio urbano central y un vaso de agua convertido en estanque navegable con usos lúdicos y, lo que es más interesante para los zaragozanos, públicos. Eso significará duplicar la actual superficie de un degradado parque de Pignatelli que tendrá que mejorar.

Es lo que está por llegar a las inmediaciones del paseo Cuéllar y el Canal Imperial, en los límites que le separan del distrito de Torrero, que también se verá beneficiado de esta reconversión, aunque los pisos que lo financian todo se parezcan más a los que promedia el distrito Universidad, otro de los beneficiarios de estos nuevos usos urbanos. El tercero, San José, también percibirá las mejoras para unos vecinos que siempre han visto esta zona como parte suya en el urbanismo de la capital.

De momento el cronograma de trabajos está muy marcado y se ha planificado con vistas a tener todo terminado, urbanización y pisos a la vez, «a finales del 2023 o principios del 2024», dice la empresa. Con ese horizonte se trabaja y, para lograrlo, otra fecha está marcada en rojo, el próximo mes de marzo, que es cuando comenzarían las obras, si es que logra la licencia municipal este mes. «Es una magnífica oportunidad de contribuir a la regeneración de un entorno urbano estratégico para la ciudad, creando dotaciones públicas, espacios verdes y una nueva oferta de vivienda», destacaron desde la adjudicataria, que asegura que es un «privilegio» seguir creando nuevos proyectos en Zaragoza que generen calidad de vida, además de inversión y empleo.

Ya tienen dos promociones en marcha en Zaragoza, junto a la intermodal de Delicias con la construcción de 198 pisos y en Rosales del Canal, donde se van a lanzar al mercado otros 128. Un total de 326 a los que sumar estos 65 nuevos en los depósitos de Pignatelli, es decir, casi 400 viviendas nuevas impulsadas en solo dos años.

Pero estas últimas tienen un valor especial para la multinacional, aspiran, de la mano del proyecto de urbanización diseñado por el arquitecto zaragozano Héctor Fernández Elorza, y ser los responsable de acometer la actuación de regeneración más importante de los últimos años en la ciudad y hacerlo en un enclave , muy cerca del centro de la capital y conectando a tres distritos distintos.

Zonas verdes

De hecho, la planificación de esas viviendas están pensadas con el icono del parque Pignatelli como referente esencial, ya que, por ejemplo, uno de los escasos detalles que se conocen de estos pisos que despiertan tanto interés, es que tendrán grandes terrazas-mirador con vistas a esta zona verde que multiplicará por dos su superficie. «Es una obra emblemática que hará que un espacio enorme situado en el corazón de la ciudad, y que actualmente está tapiado y nadie disfruta, sea un lugar donde los zaragozanos podrán pasar ratos muy agradables paseando, haciendo deporte, participando de actividades culturales en el anfiteatro o dándose un paseo en barca por uno de los estanques», explicaron desde Aedas Homes.

Su inversión será de 5,8 millones en las obras de urbanización de una superrficie de 23.609 metros cuadrados de zona verde y 3.488 de la renovación integral de la calle Santiago Guayar, que pasará del fondo de saco actual a ser conexión principal del entorno del paseo Ruiseñores con el parque Pignatelli y darle salida por la calle Maestro Estremiana. Y además, a la firma con el ayuntamiento, la entrega de 6,3 millones para las arcas municipales.