Aragón baraja más confinamientos perimetrales en la comunidad a tan solo 48 horas de decaer el estado de alarma. «Se está valorando alguno de ellos, es cierto. Tanto para confinar como para desconfinar», reconoció ayer el gerente del Salud, José María Arnal. No dio más pistas de una decisión que se dará a conocer hoy (y que también recogerá el Boletín Oficial de Aragón) junto a las medidas a regir tras el 9 de mayo. «No es descartable», dijo Arnal, que se puedan cerrar zonas básicas de salud, así como comarcas o municipios. En estos momentos, la incidencia en Aragón está elevada en la zona occidental, donde ya hay varios territorios confinados. Uno de los que no lo están y se encuentra en medio de una alta transmisión (también cerca de Navarra) es la comarca del Campo de Borja. En ella, la incidencia a siete días asciende a 450 casos por cada 100.000 habitantes tras una subida elevada en estos días de mayo.

Podría ser, por tanto, una de las zonas afectadas. El entorno del Moncayo, un destino muy elegido los fines de semana, también podría verse afectado. Navarra ha confirmado que sus fronteras abrirán en la medianoche del sábado, por lo que la movilidad a esta zona de Aragón podría intensificarse. En cualquier caso, las decisiones que se puedan tomar hoy se hacen tan solo cuatro días después de haberse notificado nuevos confinamientos (Cariñena, Valejalón, Ribera Alta y Calatayud), de modo que los nuevos anuncios pueden pillar a pie cambiado a quien ya tenía previsto algún plan para este fin de semana en algunas de las zonas que podría ser ahora cerradas.

Donde sí van a volver a cierta normalidad este fin de semana es en Tarazona, donde su cierre perimetral se va a levantar. El Gobierno de Aragón no lo ha confirmado, pero el ayuntamiento del municipio publicó ayer, a través de sus redes sociales, un comunicado donde así lo anunciaba. «Tras conversaciones del alcalde Luis José Arrechea con la consejera de Sanidad, Sira Repollés, y dadas las cifras de tendencia descendente, se comunica el levantamiento del cierre perimetral de Tarazona el sábado, 8 de mayo, a las 00.00 horas», señalaba el escrito. En las últimas 24 horas, Tarazona, confinada desde principios de abril, tan solo ha registrado tres contagios nuevos. Su incidencia a siete días es de 180 casos por cada 100.000 habitantes.

Buena situación en Zaragoza

Entre esas opciones de cierre perimetral el que parece totalmente descartado es el de Zaragoza capital. Al menos por el momento. El gerente del Salud, José María Arnal, reconoció ayer que «ahora no vemos datos para tomar decisiones importantes», señaló, aunque apuntó que en la capital se hace una «vigilancia intensiva todos los días».

De los últimos 334 casos detectados en Aragón, 195 han sido en la capital. Sin embargo, su incidencia a siete días se sitúa en 142 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media de Aragón, que es de 155 casos. «Tenemos que ser muy cautos e hilar muy fina con las decisiones que vayamos a tomar a partir de ahora», reiteró Arnal.

En cuanto a la situación general, Aragón se acerca al final del estado de alarma con una incidencia de covid que continúa en una fase de estabilización, aunque en la última semana ha habido un ligero ascenso al pasar de 144 casos por 100.000 a los actuales 155. Las tasas más elevadas siguen estando en Jaca y en Calatayud, con 662 casos y 452 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente. Ambas localidades están confinadas. También en Ejea de los Caballeros, con 376 casos, la situación sigue complicada, aunque la incidencia en la comarca de las Cinco Villas lleva tres días de bajada. Aún así, alcanza los 506 casos por cada 100.000 habitantes. Donde la quinta ola de covid sigue siendo prácticamente inexistente esta vez es en la provincia de Teruel, con tasas muy bajas la capital (66) y en Alcañiz (25). También en la ciudad de Huesca la transmisión es baja, con 37 casos por cada 100.000 habitantes.

Cepa británica

Por otro lado, una semana la prevalencia de la presencia de la cepa británica en Aragón ha vuelto a crecer al pasar del 85% al 87%. En los últimos días, los laboratorios de los hospitales Miguel Servet, Clínico y el disponible de apoyo en el Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA) han analizado un total de 197 muestras, de las que 173 han resultado positivas a la posibilidad de ser de la variante inglesa.

La prevalencia ha ido creciendo semana a semana en Aragón desde que a finales de enero se empezará a estudiar esta cepa. Al principio, las muestras con opciones de ser de dicha variante no eran tantas y ahora son casi todas las que se eligen aleatoriamente por los departamentos de microbiología de los centros. Por sectores sanitarios, donde más se han analizado y ha habido resultados compatibles han sido en Zaragoza I y II, con 85 posible de los 95 estudiados.