La parroquia de San Ignacio Clemente Delgado, situada en el corazón del zaragozano barrio de Valdespartera, ha celebrado este sábado por la tarde el quinto aniversario de la consagración del templo con una eucaristía de acción de gracias. La misa ha sido presidida por el arzobispo de Zaragoza,, Carlos Manuel Escribano, y el arzobispo emérito de Zaragoza, Vicente Jiménez.

La parroquia ha superado los 2.000 bautismos y este año espera celebrar 150 comuniones. Sin embargo, Antonio Moreno, párroco de la iglesia, consideró que las estadísticas "son preocupantes". "Los otros datos gritan por el número tan elevado de personas alejadas que, por ejemplo, no participan en la eucaristía dominical", señaló.  

"Nuestros vecinos y vecinas fueron bautizados en su día pero nos queda la tarea imprescindible de que, además, sean evangelizados y evangelizadores y experimenten la vida divina (oración, sacramentos, formación espiritual…)", lamentó. Según el cura, la parroquia es misionera en su ADN porque está dedicada a un aragonés de Villafeliche que en el XIX “perdió la cabeza por amor en el actual Vietnam, a donde llegó como misionero en el XIX, necesita prioritariamente dos notas ineludibles: discernimiento y sinodalidad".  

¿Tiene sentido que la Iglesia levante una nueva parroquia a estas alturas del siglo XXI? "Por supuesto que sí", afirmó Moreno. "Nuestra discreta torre, todavía sin campana que invite a la alegría, debería ser un faro de luz para todos, creyentes o no", sostiene. "Y, como dijo Juan XXIII, una parroquia debería ser como esa fuente de la aldea a la que viene todo el mundo a calmar su sed", añadió.

Una iglesia con cancha deportiva

El párroco agradeció a la vecinos la acogida que han dado al templo en todos estos años. El complejo religioso cuenta con cancha deportiva que está abierta el máximo de horas para su uso. El lunes y el martes habrá dos días de donación de sangre. Además, destacó, "nos mantenemos informados y activos en los proyectos de la Junta Municipal de Distrito, nuestro grupo Scout recibe una treintena de chicos y chicas, tenemos acogida semanal de Cáritas para estar cerca de cualquier persona que lo esté pasando mal en las actuales circunstancias"

"No queremos que vuelva la normalidad: cuando pase la pandemia, lo que queremos es una realidad diferente, transformada por la terrible experiencia que hemos compartido a causa del coronavirus. Una realidad de diálogo, escucha, participación activa en la vida social, unidos todos en la diversidad porque perseguimos una misión compartida para bien de nuestros vecinos y vecinas", explicó Moreno.

La parroquia más próxima es la de Santa María, que "quiere vivir también esta forma de ser iglesia de acogida y escucha", subrayó. En su ámbito territorial está Montecanal, Rosales del Canal y Arcosur. Las dos parroquias, apuntó, "unimos nuestras ilusiones en lo que hemos denominado Unidad Pastoral del Sur”.