Zaragoza es la primera ciudad europea que cuenta con un espacio aéreo urbano para realizar vuelos de pruebas con drones de alta capacidad. Es el futuro, insisten en la capital aragonesa, donde se piensa en estos aparatos, por ejemplo, para el turismo aéreo que vendrá. Es solo un ejemplo. Llevarán pizzas a casa y un poco más tarde, o quizá antes, serán el aerotaxi europeo. En Aragón, el espacio Hera Drone Hub sitúa a la ciudad como la primera en autorizar un espacio de pruebas y entrenamiento de aeronaves no tripuladas en entorno urbano. Más allá, estos pequeños vehículos se están preparando para participar en operaciones de búsqueda y rescate, para la gestión y el control de emergencias, para ejercer un control fiable en la seguridad pública y privada. Por aquí aparece Telefónica, que hace tiempo que dejó de ser una mera compañía de comunicación y trabaja a través de Telefónica Ingeniería de Seguridad (TIS), una de sus filiales, en una labor tan específica para estos vehículos aéreos no tripulados.

¿Cómo se plantea el futuro de seguridad a través de los drones?

Las posibilidades que presenta el uso de drones dentro del ámbito de la seguridad son innumerables y podemos enfocarlas desde distintos puntos de vista. En primer lugar, desde el enfoque de la prevención de riesgos laborales. El hecho de que esta tecnología permita realizar operaciones sin poner en riesgo la vida de las personas, como en labores de mantenimiento, inspección y vigilancia de infraestructuras, es un gran avance. En el área de TIS llevamos desarrollando proyectos de seguridad integrando soluciones para drones desde hace más de 2 años.

¿Qué posibilidades ofrecen?

Gracias al nuevo marco regulatorio europeo para el uso actual y futuro de esta tecnología se han abierto un sinfín de oportunidades en las que ya estamos trabajando. Desde colaboraciones para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pasando por administraciones públicas o protección de las infraestructuras críticas y utilities, por mencionar algunas.

¿Cómo se organiza?

En función de sus usos y funcionalidades. Por un lado, disponemos de soluciones antidrones. Esta tecnología está enfocada a la detección, identificación, seguimiento y neutralización de drones intrusos, aquellos que realizan vuelos no autorizados invadiendo un espacio al que no tienen permitido el acceso, poniendo en riesgo la vida de las personas, la integridad de las instalaciones y el normal desarrollo de la actividad y del negocio. Por otro lado, tenemos distintas plataformas para la gestión de flotas de drones. Aquí la funcionalidad va enfocada al uso de drones en beneficio de la sociedad, administraciones públicas y organizaciones, en distintos sectores: defensa, infraestructuras críticas, administraciones del Estado, etcétera.

Hablan de operaciones tácticas automatizadas. ¿En qué consisten?

La herramienta funcional permite, mediante la plataforma de gestión, que una flota de drones pueda volar de forma automática desde cualquier punto geográfico del planeta. Para ello cuenta con diferentes sistemas de navegación, sensores, sistemas de guiado y herramientas de visión e inteligencia artificial. Así, estos dispositivos son capaces de realizar operaciones en zonas remotas de difícil acceso y optimizar los recursos humanos y medios que de otra forma serían necesarios emplear. Por ejemplo, en labores de búsqueda y rescate de personas, detección y gestión de incendios, rondas de videovigilancia perimetrales, control de aglomeraciones y multitudes o para labores de supervisión y mantenimiento preventivo de instalaciones.

¿Tiene proyectos en marcha en Aragón?

Estamos trabajando en varios proyectos con drones dentro del sector privado, y nos gustaría poder apoyar a la Administración pública autonómica en proyectos para la digitalización urbana incluyendo soluciones para drones.

¿Desde dónde se manejan estos drones?

Desde un centro de mando y control, operados por una CRA (Central Receptora de Alarmas) y/o por vigilantes de seguridad, los cuales deben estar debidamente certificados como pilotos para el manejo de drones. Los dispositivos pueden manejarse y operarse de forma remota y totalmente automatizada, gracias a la plataforma de gestión. Esta permite programar vuelos de forma automática delimitando una zona geográfica en un mapa, por ejemplo, y se puede lanzar la orden de operación en Madrid y que un dron realice el vuelo en Zaragoza.

¿Qué lo diferencia de una seguridad clásica?

Casi todo. La seguridad es un negocio en crecimiento. Las organizaciones, al igual que nuestra sociedad, quieren maximizar su rendimiento y mitigar los riesgos. Por ese motivo, en los últimos años las instalaciones de seguridad, la tecnología, han crecido considerablemente, mostrando una clara inercia hacia el desarrollo tecnológico que permite asegurar los procedimientos, mejorar los procesos y crecer en la digitalización de las infraestructuras. Los beneficios de emplear drones en el ámbito de la seguridad son inmensos, ya que nos permite ser más seguros, reducir tiempo de respuesta y, por lo tanto, ser más eficientes, optimizar recursos aumentando la rentabilidad y por supuesto ser mucho más respetuosos con el medio ambiente.

¿Cómo se usan en el mantenimiento de instalaciones?

Permiten evitar riesgos sin poner en peligro la vida del personal de mantenimiento, sea propio o subcontratado, en operaciones de alto riesgo. Nos permite también ser más ágiles y eficientes acortando los tiempos de respuesta tanto en labores propias de supervisión de instalaciones y adelantándonos a posibles incidentes que pongan en peligro la integridad de personas e infraestructuras.