Apenas quince días ha estado el presidente de Aragón, Javier Lambán, alejado de la actividad política tras ser operado el pasado 24 de mayo en el hospital Miguel Servet de Zaragoza del cáncer de colon que padece. El líder del Ejecutivo aragonés recuperó este lunes las riendas y tomó la palabra al inicio de la reunión telemática del Consejo de Gobierno de cada lunes, en la que se repasa la situación sanitaria de la comunidad, para anunciar que se encuentra «en plenas condiciones» para asumir todas sus labores. En estas dos semanas, la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha desempeñado el cargo en funciones, al encontrarse el vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga, también convaleciente después de unas semanas hospitalizado, y tras recibir el alta el mismo día que el presidente Lambán.

El presidente aragonés recibió el alta hospitalaria el jueves y ya este fin de semana anunció a su equipo más cercano su voluntad de reincorporarse «cuanto antes» a su actividad de forma telemática. Al anunciarse su alta, la previsión era que el líder socialista permaneciera unos días de convalecencia en casa, con una fecha de retorno aún por determinar. Este l, fuentes del Ejecutivo no descartaban que Lambán pueda reaparecer también en la actividad presencial esta misma semana, aunque no es lo que está previsto inicialmente.

El líder de los socialistas dedicó ayer unas palabras de agradecimiento a sus compañeros de Gobierno por su apoyo en este tiempo y por la labor desempeñada. «En especial, a Mayte Pérez, que se ha hecho cargo de las tareas de presidencia con una dignidad muy meritoria», señaló.

También transmitió «un ruego» a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, «que compartirán tanto Arturo Aliaga como Carlos Pérez, que en las últimas semanas hemos pasado por peripecias personales que nos han puesto en manos de la sanidad pública aragonesa». Un agradecimiento a «todos los profesionales» porque «estar en sus manos nos reconcilia con la humanidad».

Lambán ha presidido el Consejo de Gobierno de este lunes de manera telemática. GOBIERNO DE ARAGÓN

El presidente explicó a los miembros de su Gobierno en una alocución que después se compartió a través del gabinete de prensa con los medios de comunicación, que fue «una operación dura, para qué voy a decir otra cosa», pero que «según los médicos, todo salió francamente bien y la recuperación también». No obstante, el líder del Ejecutivo reconoció que le costará «algún tiempo recuperar la plenitud física total». «La operación supone un quebranto muy serio, los días posteriores son duros, y la recuperación física cuesta. No obstante, desde el punto de vista del ánimo y de la actitud, me encuentro plenamente recuperado», aseguró. Por eso, subrayó que está «en plenas condiciones para asumir, desde ahora mismo, las labores de coordinación e impulso del Gobierno propias de la presidencia».

 Análisis de la actualidad política en su regreso

En su regreso a la actividad política, Lambán aprovechó para reclamar «lealtad» al Gobierno de Pedro Sánchez. En un momento en que la política nacional presenta «un panorama incierto e inestable», el líder aragonés recordó que «como Gobierno autonómico debemos colaborar con el de la nación, con lealtad» y a la vez, incidió, «exigirle una correspondencia en lealtad, tanto en la distribución de los fondos e inversiones o con la ubicación de proyectos».

En unas semanas en las que el clima político se ha enrarecido con el debate sobre los indultos como telón de fondo, el presidente aragonés pidió a sus consejeros «un esfuerzo denodado por evitar que la política aragonesa se vea contaminada por el ruido y por el conflicto». «Tenemos que esforzarnos al máximo por ese Aragón de pactos y oportunidades, animó.

A solo dos meses del ecuador de la legislatura, Lambán defendió un «bagaje de gestión positivo, pero condicionado por el coronavirus» y auguró que en septiembre se podrá dar por finiquitada la pandemia «y estaremos en disposición de poner la acción de Gobierno a velocidad de crucero para cumplir nuestro programa electoral».

Asimismo, deseó «éxito» a todos los partidos que tienen en los próximos meses procesos congresuales. «Del éxito de esos congresos dependerá la estabilidad de la comunidad y del propio Gobierno», aseguró. «No hay ni un minuto que perder», apremió el líder del cuatripartito.