En Europa, alrededor de un tercio de los residuos plásticos se recicla para obtener nuevos productos. Esto significa que este es un recurso valioso que se puede utilizar más de una vez. Lo mismo sucede con el papel de periódico desechado, que, además del reciclaje estándar de papel, también puede tener otras aplicaciones de alta gama. Tras años de investigación, el proyecto europeo Ceplafib, en el que participa el centro tecnológico aragonés Aitiip, ha logrado desarrollar nuevos compuestos y materiales a partir de plásticos y papel de periódico ya usados, con los que han desarrollado tres prototipos de productos sostenibles para la industria de la construcción-edificación y del transporte de caravanas: embalajes protectores, bandejas, piezas de sujeción o paneles de insonorización.

De esta manera, Ceplafib propone a la economía circular como solución transversal al problema medioambiental de la contaminación ocasionada por este tipo de residuos.

En el proyecto han participado centros tecnológicos, institutos públicos y empresas privadas de cuatro países europeos. La iniciativa stá siendo coordinada por el centro esloveno TECOS, al que se suman como socios la empresa de reciclaje de plástico Omaplast (Eslovenia), el fabricante de autocaravanas reconocido a nivel mundial ADRIA Mobil (Eslovenia), ITB (Polonia) y Ecopulp (Finlandia).

Casi la mitad de todas las piezas de plástico que se producen en el mundo tienen una vida útil de un solo uso. Estas se convierten en residuos, pero no dejan de ser un valioso recurso para ser aprovechado, por lo que el reciclaje de residuos plásticos se convierte en un factor determinante en el contexto de la economía sostenible que propone

En la actualidad, la concienciación sobre la necesidad de recuperar materiales va en aumento, porque, poco a poco, se van descubriendo más áreas de aplicación (envases, sobre todo), siendo las poliolefinas particularmente atractivas en las líneas de reciclaje.