El hospital Ernest Lluch de Calatayud ya cuenta con una consulta semanal de Oncología Radioterápica, lo que ha supuesto "un antes y un después para los pacientes" que tenían que verse sometidos a este tipo de terapia en este sector, según ha dicho este viernes la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés, durante una visita al centro. El Salud acerca de este modo esta especialidad, que en su mayoría sigue centralizada en Zaragoza, a hospitales más alejados como Calatayud o como ya sucediera en Teruel.

La consulta de primeros días y revisiones, coordinada con el Servicio de Oncología Médica, empezó en noviembre de 2020 y desde abril ya se dan citas semanales, con la previsión de llegar a unas 180 consultas anuales, 95 de ellas entre primeras visitas.

Además, ya se ha adjudicado una máquina de radioterapia intraoperatoria para este hospital, que previsiblemente podría empezar a funcionar a finales de este mismo año para intervenciones de patología mamaria, con el objetivo futuro de que pueda hacerse extensible a otras patologías como el cáncer colorrectal.

La radioterapia intraoperatoria es una técnica centrada fundamentalmente en administrar tratamiento radioterápico directamente sobre el lecho tumoral en el mismo acto quirúrgico en el que se lleva a cabo la exéresis del tumor. La administración del tratamiento mediante esta técnica permitirá el desplazamiento de las pacientes para recibir radioterapia diaria en Zaragoza.

Estas mejoras son posibles gracias a la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón (UCMORA). Se trata de un proyecto que pretende acercar los recursos humanos al paciente oncológico para realizar una correcta indicación de tratamiento radioterápico y posterior seguimiento, evitando los viajes que suponen estas consultas a Zaragoza.

Con esta unidad se optimizan los recursos materiales y humanos existentes, evitando duplicidades e incrementando la equidad y la accesibilidad de los usuarios. Además, se adecuan mejor los puestos de trabajo con una planificación unitaria de la labor de los profesionales, y se unifican los criterios de actuación y los protocolos de tratamiento, garantizando una atención homogénea al conjunto de la población aragonesa.