Las organizaciones empresariales y de autónomos recibieron ayer con «satisfacción» la convocatoria para solicitar las ayudas por 141,3 millones del Gobierno central. Una partida que convence, de inicio, a CEOE, Cepyme, y UPTA, pero que despierta más recelos entre la Asociación de Trabajadores Autónomos, que considera que las subvenciones llegarán «tarde» y critica el carácter finalista de las ayudas. En términos generales, todas las organizaciones empresariales celebran la inyección de liquidez que pueden recibir las pequeñas y medianas empresas y los emprendedores aragoneses, aunque reclaman «agilidad» en la resolución de las solicitudes.

«El Gobierno de Aragón ha ampliado a 491 sectores los que pueden optar a las ayudas, porque los 95 planteados por el Gobierno central se quedaban muy cortos, pero vemos muy mejorable el carácter finalista de las ayudas que solo pueda destinarse al pago a proveedores y a saldar deudas con acreedores», expresó Jesús Arnau, director general de CEOE Aragón.

En la misma línea, José Luis Perea, secretario general de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), exigió «celeridad» y que las ayudas lleguen «al bolsillo» de los autónomos. «Vamos lentísimos con la concesión y no son ayudas directas, sino que tienen que justificarse y nos parece una injusticia que se premie a aquellos autónomos que tienen deudas, en lugar de reconocer a quienes han tirado de ahorro para seguir pagando a sus proveedores», lamentó.

También denunció Perea que el Ejecutivo aragonés ha sido «tacaño» con el colectivo de los autónomos, y criticó que apenas han recibido apoyos.

Desde Cepyme, Aurelio López de Hita, incidió en que es «una buena medida» porque muchas pequeñas empresas y micro empresas están «en situación de necesidad». «A veces una pequeña ayuda puede ser clave para la supervivencia de un negocio», señaló. Y destacó que con estas ayudas se consigue «que no se rompa la cadena de pago a los proveedores».

Álvaro Bajén, de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Aragón, destacó que la convocatoria recoge las reclamaciones que habían efectuado al Gobierno de Aragón, como la ampliación de las actividades profesionales que podrán optar a las ayudas, y la resolución de todas las demandas en bloque, de modo que consideran que «los autónomos no se quedarán colgados». Señaló, además, la importancia de esta «inyección de liquidez» porque «muchos autónomos están en situación de supervivencia».