Las cifras son mareantes. Los empresarios aragoneses y el Ejecutivo autonómico han diseñado un total de 326 proyectos que se presentarán al Gobierno central con el objetivo de captar 19.000 millones de los fondos europeos Next Generation para salir de la crisis provocada por el coronavirus. De concederse todos ellos --hipótesis difícilmente asumible--, en Aragón se crearían más de 122.000 empleos en diversos sectores, siempre vinculados a la digitalización de las empresas, su modernización, la descarbonización de los procesos productivos, y el horizonte verde, principalmente. El Gobierno de Aragón hizo ayer balance del trabajo realizado en el último año para diseñar estos proyectos, rodeado por los principales agentes sociales, la Universidad de Zaragoza y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, para dejar constancia de la unión del territorio en la búsqueda de estos fondos.

«Aragón está bien preparada» para optar a las convocatorias que saquen los distintos ministerios, aseguró ayer el presidente de Aragón, Javier Lambán, en vísperas de la Conferencia de Presidentes del próximo viernes en Salamanca, en la que se abordarán precisamente estos fondos. Una reunión, aseveró, en la que defenderá que los fondos sean una «oportunidad de oro» para «reequilibrar» la riqueza del país, las oportunidades y potencialidades de las regiones más desarrolladas porque han tenido más apoyo del Estado con las que han sido «menos prioritarias» hasta ahora. De la mano de la patronal y de los sindicatos, que lanzaron el mismo mensaje, Lambán insisitó en que el reparto de fondos no puede recaer sobre las grandes empresas y los grandes focos de atracción industrial, sino que debe llegar «a cada rincón» del territorio. También a aquellos con menos población, o que están poblados de «pymes y micropymes», recordó el presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur.

Lambán incidió en la necesidad de que los fondos no lleguen exclusivamente a las grandes empresas del Ibex, sino que busquen «capilarizar las ayudas en el territorio y atender a proyectos con calidad y ajustados a las prioridades marcadas por la Unión Europea, por pequeños que sea», una postura que también trasladará en la Conferencia de Presidentes de este viernes. Además, el presidente autonómico criticó que las grandes empresas cuando desarrollan sus proyectos de inversión recurren a empresas del territorio pero acaban por «esquilmarlas», denunció.

Con todo, el presidente aragonés admitió que dada la competencia con el resto de comunidades autónomas no se llegará al total de inversiones a las que aspiran los 326 proyectos aragoneses. Tampoco hay una estimación en la comunidad de qué cifras sería realista querer conseguir. «No tenemos indicación de cuántos puede ser la cifra final», reconoció Lambán, que destacó, sin embargo, la «ambición» de los empresarios aragoneses a la hora de diseñar los proyectos. Además, recordó que estas iniciativas también entrar a financiarse con los fondos estructurales de la UE para 2021-2027.

El presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, no ocultó su «escepticismo» por la llegada de estos fondos a Aragón y el proceso de reparto. «Los fondos deben repartirse de modo objetivo y no por motivos de tacticismo político», subrayó, y por eso manifestó su «preocupación» por que no haya criterios de «territorialidad» en el reparto de la lluvia de millones de Europa.

Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, insistió en la idea de que estos fondos europeos deben servir para «reequilibrar» la riqueza en_España. «Mal sería que los fondos ahondaran en esas diferencias; deben servir no solo para modernizar la economía sino para reequilibrarla», reclamó. Asimismo, demandó que el empleo que se genere gracias a la llegada de este impulso económico sea «de calidad» e insistió en que «lo peor sería que los grandes territorios y las grandes empresas se quedaran con la mayor parte de los fondos». Aragón alzará su voz el viernes en la Conferencia de Presidentes de Salamanca, pero sus intereses no serán los únicos sobre la mesa.