Los nubarrones que acechan a la factoría de Figueruelas por la crisis de los semiconductores comienzan a ser cada vez más negros. La dirección de Stellantis comunicó ayer a los sindicatos de la planta aragonesa que suspenderá el turno de noche de forma indefinida a partir del próximo 4 de octubre para lograr una mayor eficiencia en la producción. El objetivo de esta medida es que la fábrica trabaje solo a dos turnos y no a tres, lo que afectará a más de 600 trabajadores que cuentan con unas condiciones especiales tanto de conciliación como salariales al trabajar de noches. 

Por tanto, los representantes de la multinacional y de la plantilla tendrán que negociar en los próximos 15 días una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, cuyo encaje se antoja complejo, y tratarán de buscar soluciones para reorganizar la plantilla de Figueruelas. «El volumen y la demanda de trabajo no cambiarán, pero sí los turnos que serán más estables», subrayaron fuentes de Stellantis en Zaragoza, que recalcaron que se ensamblará el máximo de vehículos que permita el suministro de semiconductores, pero será necesario reducir días de trabajo al repartirse la producción entre 16 horas, en lugar de entre 24 horas como hasta ahora.

Para evitar el impacto en la plantilla, Stellantis se ha comprometido a mantener el empleo, por lo que recolocará a los más de 600 afectados en la planta. Además, ofreció la posibilidad de que algunos operarios puedan trabajar en otras factorías que están afrontando puntas de trabajo como es el caso de la planta de Villaverde, en Madrid, donde se produce el Citröen C4. 

Pese a todo, desde CCOO lamentaron que la supresión del turno de noche supondrá que «no renovarán en torno a 20 compañeros que próximamente cumplen su contrato».

Exceso de plantilla

Para hacer frente al excedente de plantilla en los otros dos turnos, el colectivo de noches entrará en el expediente de regulación temporal de empleo (erte) que tiene aprobado la fábrica y que contempla un máximo de 50 días de cese de actividad en el área de producción. Figueruelas tiene fijado otro ajuste en administración y oficinas. 

Por tanto, todo apunta a que habrá más días fijados de erte en Figueruelas a partir del 4 de octubre, aunque se aplicará de forma rotativa para repartir las afecciones entre toda la plantilla, según apuntaron fuentes sindicales. 

Desde Stellantis confían en que el actual erte dé cobertura a todos los días de paro que se deberán fijar en los próximos meses ante la falta de piezas. Por ahora ya se han consumido alrededor de 12 de los 50 días que se han fijado hasta final de año, cuando expira el erte.

No obstante, todos dan por hecho que la factoría no podrá abordar el 2022 sin nuevas regulaciones de empleo. Por tanto, lo más probable es que a comienzos del próximo año haya que negociar un nuevo erte. «Nos han dicho que la crisis de los semiconductores va para largo y que podría prolongarse durante todo el 2022», según apuntó el presidente del comité de empresa. Desde la crisis del coronavirus, la factoría aragonesa ha dejado de fabricar alrededor de 70.000 vehículos por la falta de microchips.

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La supresión provisional del turno de noche se produce apenas 24 horas después de conocer la decisión de Stellantis de clausurar el almacén de recambios en Figueruelas. La medida, apuntaron, se ha tomado en consonancia con una «reestructuración de las actividades de la compañía», con el objetivo de desarrollar un modelo de distribución «más eficiente», según comunicaron al comité de empresa.

La comunicación de la suspensión del turno de noche pilló a contrapié a los sindicatos de la factoría, que, aunque se esperaban que la dirección iba a tomar medidas tarde o temprano, no pensaban que estas fueran a llegar ya. «Nadie lo esperábamos», subrayó el presidente del comité de empresa, Rubén Alonso, que destacó el clima de preocupación que existe, principalmente entre los 600 afectados.