El presidente de Aragón, Javier Lambán, tampoco conocía el contenido de la ley de Cambio Climático anunciada por Marta de Santos, dirigente de Podemos y exdirectora general del área, este miércoles. El líder del cuatripartito reconoció ayer que «como el grupo socialista, y CHA y el PAR» él tampoco conocía en qué consiste la propuesta de los podemistas para esta norma que, por otra parte, formaba parte de los compromisos del pacto de Gobierno.

Un día después del anuncio, seguía la sorpresa entre buena parte de los diputados de las Cortes, incluidos los miembros del cuatripartito, por la fórmula elegida por los morados para presentar una ley trabajada en el seno de la dirección general de Cambio Climático y presentada por quien fuera su titular cuando ya no lo era. Las formas, reconocieron varias voces, «no fueron las mejores». Y con esta reacción entre los socios de Gobierno, la oposición tampoco ahorró en críticas. Desde «ocurrencia» hasta «venta de humo», PP, Ciudadanos y Vox denunciaron la propuesta. Solo IU se queda con lo positivo de la iniciativa y se muestra con disposición a apoyarla.

«Es un tema complicado, sobre el que las competencias del Gobierno autonómico son limitadas y es un tema que requiere de grandes consensos y acuerdos», aseguró Lambán, poniendo el contrapunto al paso adelante dado por Podemos. «La competencia en Energía la tiene Aliaga», recordó el jefe del Ejecutivo autonómico, que consideró que «la propia sociedad civil, los sectores económicos y los sindicatos» tendrían que pronunciarse al respecto. El proyecto presentado por De Santos incluía ya las aportaciones de treinta entidades y asociaciones, pero la propia exdirectora general reconoció que debía recibir, todavía, las ideas del resto de socios.

Además, Lambán recordó que Aragón tiene «pocas competencias» en la materia. «Ahora empieza el trabajo de hablar, ver en qué estamos de acuerdo y, evidentemente, el cambio climático es una realidad cada vez más imponente», reconoció. «Estamos empezando a darnos cuenta de que las reacciones de los países son excesivamente lentas y ya tenemos encima las consecuencias» del cambio climático, dijo. «Pero las cosas hay que hacerlas bien, hablando mucho, y procurando producir los menores daños colaterales posibles», insistió Lambán. Parece, por lo tanto, que queda un trecho hasta que el proyecto de ley que plantea Podemos llegue a aprobarse en el Consejo de Gobierno con el visto bueno de los cuatro socios.

Mientras, Álvaro Sanz, portavoz y coordinador de IU Aragón, vio con buenos ojos la propuesta. «Es objetivo y necesario que la energía necesita una intervención pública para democratizar un sector profundamente oligopólico y antidemocrático», señaló, al tiempo que reclamó que la propuesta de Podemos «no se quede en un anuncio de un partido» y que la ley que lleve a las Cortes el cuatripartito «incluya la creación de una empresa pública de energía».

"Pacto a conveniencia"

El presidente del PP y portavoz en las Cortes, Luis María Beamonte, subrayó, ante las notables discrepancias al respecto entre el cuatripartito, que «lo ocurrido ayer con la ley de Cambio Climático confirma lo que venimos diciendo desde el principio de legislatura: este cuatripartito es un pacto a conveniencia de los partidos integrantes y no un acuerdo que beneficie a los aragoneses». Beamonte denunció que «cada uno ha ido a lo suyo» y calificó de «despropósito» que ninguno de los socios conociera la propuesta. «No hay gestión, no hay políticas globales que beneficien al conjunto de los aragoneses, que es de lo que se trata», aseguró.

Para Daniel Pérez Calvo, coordinador de Ciudadanos Aragón y portavoz parlamentario, «Podemos vuelve a vender humo con su ocurrencia de crear una empresa pública de energía». Para la formación naranja, «se trata de una propuesta inviable, anacrónica e ineficaz para resolver el precio desorbitado de la factura eléctrica». Una «ocurrencia populista», criticó, «que ya ha fracasado en la Barcelona de Colau».

Y denunció la «deslealtad» que supone el no haberla consultado con el resto de socios, lo que supone de manifiesto, para Pérez Calvo, la «irrelevancia» de Podemos en el Ejecutivo de Lambán. Marta Fernández, diputada de Vox, criticó que Podemos en su «deriva demagógica comunista, propone soluciones imposibles».