Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso, pasará el resto de sus días entre rejas. Tiene una condena de cadena perpetua en Italia por el crimen  que le hizo huir del país trasalpino y recalar en Andorra donde asesinó, en diciembre del 2017, al ganadero José Luis Iranzo, de 40 años, y a los agentes de la Guardia Civil, Víctor Romero y Víctor Caballero, de 30 y 38 años respectivamente. Por estas muertes fue condenado a prisión permanente revisable por la Audiencia Provincial de Teruel, pero no debe de estar de acuerdo con la pena, ya que su defensa, ejercida por el letrado, Juan Manuel Martín Calvente, ha pedido ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que se anule dicha sentencia. “No se pueden resumir en un simple folio las razones que condenan a un hombre a pasar el resto de sus días en prisión”, alegó este letrado ante la atenta mirada del paramilitar serbio que asistió a la vista oral por videoconferencia desde la cárcel de máxima seguridad de Pontevedra en la que está internado.

Calvente mantuvo el mismo hilo argumental que ya empleó durante el juicio e insistió en asegurar que la Guardia Civil no custodió ni los dos escenarios en los que las víctimas mortales fueron abatidas e incluso “los modificó” puesto que trasladó los cadáveres al centro de salud. De ahí que haya solicitado la anulación de los informes de Criminalística y que sin ellos como prueba incriminatoria se repita el juicio con jurado popular.

De hecho quiere que sea otro tribunal el que vea el asunto porque, tal y como afirmó, “los motivos que llevan al Jurado a condenar al acusado no están suficientemente explicados. Y la ley no permite al presidente suplir las carencias del veredicto”. “El acta del veredicto se construyó sobre hipótesis, no sobre certezas”, añadió. De ahí que, en el caso de que el TSJA no acepte su solicitud de un nuevo juicio, propone que no se acepten las circunstancias que el jurado apreció para que Igor el Ruso fuera condenado por tres delitos de asesinato y que se le considere autor del delito de homicidio por la cruel muerte de Iranzo cuando este estaba de camino a su masico sin saber que el que le daría muerte y que horas antes había estado buscando junto a la Guardia Civil por la oleada de robos que sufrían en la zona estaba ahí. La condena alternativa que planteó fue la de 10 años de cárcel. Con respecto al caso de los dos agentes, aseveró que se produjo un fuego cruzado y habría que apreciar una eximente de legítima defensa.

El alegato de Martín Calvente fue el único que los magistrados del TSJA pudieron escuchar en favor del reo porque posteriormente vino la defensa de la sentencia, del jurado popular, del magistrado presidente Fermín Francisco Hernández y hasta de la investigación realizada por la Guardia Civil por parte de  la Fiscalía; los abogados de las familias, Enrique Trebolle, Mariano Tafalla y Jorge Piedrafita; y de las acusaciones populares realizadas por la AUGC y UAGA

De "modélica" llegó a calificar el representante del ministerio público a la sentencia que condenó a prisión permanente revisable a Igor el Ruso. De hecho afirmó que "no cabe tacha" en el fallo ni en el veredicto. Argumentación en la que coincidieron los seis abogados de las acusaciones, si bien uno de ellos, Enrique Trebolle, le pidió al tribunal que respondiera a las preguntas: “¿Qué pretende decirnos la defensa, que los agentes deberían haberse puesto a poner hitos en el suelo señalando los casquillos, los cadáveres,...? ¿En plena noche y sabiendo que un criminal andaba matando y dando tiros?”. El futuro de Igor el Ruso ya está en manos del TSJA.

Condena por robo con violencia

Norbert Feher fue condenado además por tres delitos de robo con violencia a cinco años de prisión por cada uno de ellos. Se apoderó del vehículo José Luis Iranzo, tras acabar con su vida, un Mitsubishi pick-up, con el que se dirigió a la edificación rural denominada 'Mas de Zumino', donde disparó contra los dos agentes, a los que les arrebató sus dos pistolas reglamentarias, sus cargadores y diversos efectos que llevaban consigo o que guardaban dentro del vehículo policial, así como documentación profesional, particular y efectos personales de Romero.

La detención se llevó a cabo en la madrugada del día 15 de diciembre de 2017, en la localidad de Cantavieja (Teruel), localizándose el vehículo sustraído, que había sufrido un accidente en una cuneta de la carretera A-226.