El Consejo de Gobierno del Ejecutivo aragonés aprobó ayer el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC) la nevería y la bodega de Alcañiz. Son construcciones subterráneas singulares, excavadas en la roca en el centro de la ciudad y sus valores son «de índole histórica y etnográfica», según señalaron desde la DGA.

En el caso de la bodega, esta se sitúa bajo la logia de la lonja y su finalidad original debió de servir de almacén. La nevería, por su parte, se adecuó como almacén de hielo urbano en el siglo XVII, perviviendo esta funcionalidad hasta el siglo XIX. Esta se encuentra en el lateral oeste de la plaza de España de Alcañiz.

Es un amplio espacio subterráneo de unos 80 metros cuadrados y de planta irregular ligeramente rectangular. Formalmente, es una sala con bóveda de cañón, totalmente excavada en el bloque de roca arenisca, al que se accede mediante escaleras talladas en la roca. Sirvió de almacén urbano de la nieve y del hielo.

Las neveras, neveros, pozos de hielo o neverías constituyen una tipología de arquitectura tradicional, en una fase preindustrial. Aragón cuenta con alrededor de 300 elementos de este tipo distribuidos por toda su geografía.