LA EVOLUCIÓN DEL MERCADO LABORAL

Aragón alcanza la tasa de paro más baja de los últimos 13 años

El desempleo desciende hasta el 8,79% tras ganar 15.000 empleos en un trimestre y 21.900 en un año / Los servicios impulsaron la economía en el tercer trimestre, aunque la industria anticipa nubarrones

Oficina del INAEM

Oficina del INAEM / ARCHIVO

Ricardo Barceló

Ricardo Barceló

El verano fue una bocanada de aire fresco para el mercado laboral aragonés. El descenso del desempleo fue tan profundo que la comunidad registró en el tercer trimestre del año la menor tasa de paro de España al alcanzar el 8,79%. Esta cifra, además, es la más baja desde finales del 2008 y se sitúa seis puntos por debajo de la media nacional (14,57%). 

Aragón terminó septiembre con un total de 56.800 desempleados, es decir, 12.200 menos que tres meses antes (-17,7%) y casi 20.000 por debajo de los registrados hace un año (-25,92%). Se trata, en definitiva, del mayor descenso interanual de toda España. El verano, por tanto, sentó como nunca, si bien los trabajadores que siguen afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (erte) no computan como parados.

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), vienen a demostrar que la comunidad aragonesa recuperó el dinamismo de su economía gracias a la relajación de las medidas para frenar el covid, lo que impulsó el sector servicios con fuerza. En solo tres meses, Aragón sumó 15.000 ocupados más mientras que en el último año ha recuperado 21.900 puestos de trabajo, unas cifras que explican el desplome de la tasa de paro. 

El número de personas con empleo en Aragón roza ya las 590.000, cerca de los máximos registrados en el 2008. Además, la población activa también creció en 2.800 personas en el último trimestre, dejando la cifra total en 649.500 personas. 

Pese a ello, los nubarrones que se ven en el horizonte hacen presagiar que estos datos quedarán difuminados cuando el INE publique las cifras correspondientes al cuarto trimestre. La consejera de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, valoró como positivas las cifras, pero confió en el que el turismo y el sector servicios sigan siendo el motor del empleo también en el último tramo del año. Solo así se podrá compensar el bache que atraviesa la industria debido a la crisis de los semiconductores, el desabastecimiento de materias primas y el incremento de los precios. De hecho, el contundente descenso del paro en Aragón se explica por el «alargamiento de la temporada turística en octubre», lo que permitirá, además, que los datos de desempleo de ese mes, que se publicarán la próxima semana, vayan a ser «positivos», dijo Gastón.

Pese a ello, la industria ya ha comenzado a dar síntomas de debilidad, ya que fue el único sector en el que retrocedió el empleo en el último año (un -6,04%), con 7.300 ocupados menos. El Observatorio regional del BBVA, publicado esta semana, ya advertía del frenazo que sufrirá la economía aragonesa. La entidad ha revisado dos puntos a la baja la previsión de crecimiento de la comunidad por el frenazo de la industria y la caída de las exportaciones. La situación, advertía, afectará a las autonomías con un mayor peso industrial. En el caso de Aragón, este sector supone el 22% del PIB.

Al margen de la industria, en el tercer trimestre el empleo creció un 13,3% en agricultura (4.000 empleos más); en construcción, con un 21,07% superior (7.500 empleos más) y en servicios, que capitalizó la franca mejoría, con 17.700 ocupados más.

Mujeres y jóvenes

Entre los buenos datos que ofrece la EPA del tercer trimestre en Aragón destaca la tasa de paro entre los jóvenes, que es del 24,65 % frente al 31,15 % de media nacional. Además, el número de hogares con todos sus miembros en paro cayó el 25,9% y retrocede hasta los 20.600.

En cuanto al género, el comportamiento del mercado laboral aragonés fue netamente más positivo entre las mujeres, de forma que la población activa femenina aumentó hasta alcanzar 302.900 mujeres, 4.400 más que un año antes, lo que supone un incremento del 1,46% anual. En materia de empleo, el aumento de la ocupación favoreció igualmente a las mujeres, ya que en verano había 273.300 mujeres ocupadas, 15.500 más que un año antes, un 6,01% más.

Agentes sociales

UGT valoró los buenos datos de empleo, aunque indicó que el sector que ha tirado del empleo ha sido el más castigado durante la crisis (comercio y hostelería). Este empleo asalariado, apuntó, se caracteriza por la temporalidad. Mientras, desde CCOO señalaron que aunque el paro baja crece la precariedad laboral, por lo que urgió a la derogación de la reforma laboral.

Para la patronal, el «esfuerzo» del tejido empresarial se ve empañado por «luces de emergencia» que podrían lastrar la recuperación económica.