Pedro Baños Bajo (León, 1960) es un coronel del Ejército de Tierra –en situación de reserva desde 2012– experto en geoestrategia, defensa, seguridad, terrorismo yihadista e inteligencia. Esta semana ha visitado Zaragoza por partida doble. El pasado miércoles impartió la conferencia de honor de la cumbre anual del clúster aragonés de logística (Alia) y, el jueves, la ponencia inaugural del encuentro internacional de Ocultura, donde habló de ovnis.

-¿Cómo ve el mundo?

-Está ahora mismo con una estabilidad inestable. Vivimos en una época afortunadamente pacífica. Aunque haya conflictos locales o regionales, esto no tiene nada que ver con los periodos convulsos vívidos en el siglo XX o los anteriores. Pero se dan circunstancias que hacen que este equilibrio tenga la posibilidad de romperse a corto plazo. Tenemos que estar muy atentos y leer estos indicadores y síntomas en un mundo en el que todo se acelera con una velocidad inusitada. Lo que hoy es estable se puede descomponer rápidamente.

-Un ejemplo es el desbarajuste que se vive en los suministros.

-Así es. Pensábamos que en las cadenas de suministro todo estaba bien organizado y globalizado, que rodaba solo. Pero no era así ni mucho menos. Esperemos que las aguas vuelvan a su cauce, pero inicialmente nos decían que duraría seis meses y ahora se habla de que puede llegar hasta incluso 2023. Vemos que hay una grandísima incertidumbre que hace difícil hacer un pronóstico. También es verdad que, como siempre ocurre, hay quien está ganando dinero aprovechando las circunstancias, sacando rendimiento de algo que no había pasado nunca.

-¿Quién se está beneficiando de la tormenta logística?

-Quien tenía materiales y los está acaparando porque sabe que están subiendo de precio. Y las navieras, tratan de rentabilizar y compensar las pérdidas que tuvieron durante los periodos más duros del confinamiento.

-¿Hasta qué punto es acuciante la falta de materias primas?

-Además de encarecerse, están faltando todo tipo de materiales y minerales, como vidrio, plástico o corcho y otros muchos recursos que son esenciales. Quien va a pagar las consecuencias es, como siempre, el consumidor final. Empiezan a faltar cosas banales como bebidas alcohólicas y hay productos que han subido un 25% desde principios de año.

-¿Es exagerado hablar de un posible desabastecimiento en la próxima campaña de Navidad?

-Las noticias que me llegan de varios sectores es que ya faltan productos. Muchos no los vamos a tener y todo aquello que escasee va a subir a precios máximos. La subida de la electricidad también está repercutiendo en todo. Este desabastecimiento puede ser más general de lo que pensábamos. Ojalá no ocurra así, pero no se puede hacer ninguna previsión especialmente optimista porque no sabemos en qué situación va a desembocar. No es algo solo de España, está pasando en EEUU o el Reino Unido.

-Pero en el caso inglés, ¿no es más que una secuela del brexit?

-No necesariamente. Quizá se diga para culparles por haber abandonado la Unión Europea. Se ha exagerado demasiado mediáticamente. La falta de camioneros está pasando en España y EEUU. También faltan camiones y contenedores. Es más generalizado de lo que nos pensábamos.

-¿Qué es lo que está faltando ya en nuestro país?

-En restaurantes de Madrid dicen que no tienen determinadas bebidas alcohólicas. A la fábricas de confección les falta hilo. Y_si alguien, por ejemplo, quiere poner unas ventanas de PVC o aluminio, le ocurrirá que probablemente los vendedores no serán capaces de darle un presupuesto exacto o decirle cuándo se las van a instalar porque ahora mismo faltan materiales. Lleva ocurriendo desde antes del verano pero ahora la situación se está agudizando. Y luego tenemos claramente un problema con el gas. No sabemos qué va a pasar a partir del 31 de octubre, cuando gran parte del gas no podrá venir de Argelia por Marruecos. algo que se trata de paliar con buques metaneros, pero es complicado.

-¿Hasta cuándo va a durar esta inestabilidad?

-Ahora mismo es imposible hacer ningún pronóstico. Hay tantas circunstancias e intereses creados alrededor de esta situación que veremos en qué desemboca. También hay que tener en cuenta el enfrentamiento geopolítico entre Estados Unidos y China.