El 7 de abril de 1982 nació la Ley de Integración Social de los Minusválidos (Lismi), una normativa que pretendía regular la contratación de personas que presentaban una discapacidad a fin de poder integrarlos en el mercado laboral, terreno del que en muchas ocasiones eran excluidos. En 2014, con el objetivo de actualizar esta legislación, se unificaron varias normativas –la Lismi, la Liondau y la Ley de Infracciones y Sanciones- y se aprobó la Ley de las Personas con Discapacidad y su Inclusión Social, conocida también como Ley General de Discapacidad o LGD.

Según dicta la LGD: “Las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 o más trabajadores vendrán obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2% sean trabajadores con discapacidad. El cómputo se realizará sobre la plantilla total de la empresa correspondiente, y se entenderá que estarán incluidos en dicho cómputo los trabajadores con discapacidad que se encuentren en cada momento prestando servicios en las empresas públicas o privadas, en virtud de los contratos de puesta a disposición que las mismas hayan celebrado con empresas de trabajo temporal”. Esta ley ha traído consigo múltiples beneficios para las personas con discapacidad, que han logrado acogerse a ella para gozar de sus derechos como ser humano. 

Cómo aplicar la LGD

Todas las empresas que cuenten con estas características están obligadas a comunicar, dentro del primer trimestre del año, los puestos de trabajo en los que tienen contratadas a personas con algún tipo de discapacidad, además de detallar aquellos puestos que se reserven a los mismos. Deberán hacerlo en la Oficina de Empleo de la provincia donde tengan su sede social, así como en las provincias donde tengan centros de trabajo.

Las empresas deben comunicar los puestos acogidos en la LGD a la Oficina de Empleo de la provincia donde tengan su sede social, así como en las provincias donde tengan centros de trabajo. Cierzo Gestión

Existen casos excepcionales para los que se plantean medidas alternativas para el cumplimiento de la LGD más allá de la contratación directa de trabajadores con discapacidad.  Una de estas excepciones es que exista un contrato con un Centro Especial de Empleo, a través del cual se suministren materias primas u otro tipo de bienes para el desarrollo de la actividad de la empresa, así como para la prestación de servicios. Unos de estos centros especiales de empleo es Cierzo Gestión.

A qué se dedica Cierzo Gestión

Cierzo Gestión, Centro Especial de Empleo de la Fundación Rey Ardid, ofrece asesoramiento a las empresas que tienen dudas acerca de cómo cumplir con la LGD, entre otros muchos servicios. Como ellos mismos detallan en su web, “buscamos soluciones para empresas y particulares y nos encargamos del papeleo para que tú puedas ocuparte de lo importante: tu negocio”. Presta servicio online y presencial en sus dos sedes, una en Zaragoza y otra en Huesca, y en sus casi 30 años de trayectoria se han encargado de proporcionar una estabilidad laboral a cientos de trabajadores con discapacidad, facilitando su integración en el mercado laboral. El centro brinda apoyo a la Fundación Rey Ardid en el ámbito administrativo, contable, jurídico y laboral. Son una asesoría líder que en la actualidad cuenta con más de 60 trabajadores.

En sus casi 30 años de trayectoria, Cierzo Gestión se ha encargado de proporcionar una estabilidad laboral a cientos de trabajadores con discapacidad. Cierzo Gestión

Además de contribuir al cumplimiento de la LGD, en Cierzo Gestión son especialistas en incapacidades laborales y civiles, asesoramiento jurídico y fiscal, subvenciones y proyectos europeos, gestión laboral de empleadas del hogar, procesos penales, ONG, asociaciones y fundaciones y contratos de prestación de servicios.

Un centro de la Fundación Rey Ardid

 La Fundación Rey Ardid en un conjunto de organizaciones sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es la inclusión de personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, a fin de lograr una sociedad más rica y diversa. Para ello, ofrecen servicios y facilitan entornos de autonomía personal, colocando a las personas en el centro de todas sus acciones y adaptándose a cada caso particular. Trabajan especialmente con personas con enfermedades mentales, personas con Alzheimer u otras demencias y con diferentes colectivos en riesgo de exclusión social.

A lo largo de su trayectoria, la Fundación Rey Ardid ha atendido a casi 25.000 personas en riesgo de exclusión social, trabando en la actualidad en la atención de alrededor de 2000 personas.

¿Cómo puede Cierzo Gestión ayudar a las empresas?

Para la asesoría, “las empresas son palancas de cambio social que pueden generar mejoras reales en la vida de las personas. Una empresa la forman sus trabajadores, clientes, proveedores, accionistas y todos ellos pueden aportar para construir un futuro mejor para todas estas personas especialmente vulnerables, en Fundación Rey Ardid, creemos que todos juntos hacemos sociedad”. Es por ello que las empresas cuentan con diferentes formas para colaborar con Cierzo Gestión, que además les sirven para cumplir con la legislación.

Una manera de colaborar con la asociación es a través de la compra de productos y de la contratación de servicios, lo que ayuda a que se puedan mantener los puestos de trabajo que Cierzo Gestión ofrece a personas con discapacidad y en riesgo de exclusión. Otra opción es la integración laboral directa de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión, algo en lo que puede contribuir el centro a través de los planes de incorporación que diseña su agencia de colocación, para que estas personas con discapacidad se adapten a la perfección a los servicios que van a llevar a cabo la contratación.

Las empresas cuentan con diferentes formas para colaborar con Cierzo Gestión, que además les sirven para cumplir con la legislación. Cierzo Gestión

Rey Ardid apostó por la creación de empresas de inserción y Centros Especiales de Empleo con el objetivo de ayudar a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad a integrarse en la sociedad a través de un empleo adaptado a sus capacidades. A través de estas empresas sociales se puede ayudar a muchas personas en situación de vulnerabilidad y a la vez cubrir las necesidades de subcontratación de las empresas en servicios como la limpieza, la lavandería, la jardinería, manipulados industriales, servicios de gestoría, de call center, o servicios de floristería para eventos y decoración de empresas, entre otros. Esta área de servicios a empresas ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, lo que se traduce tanto en la confianza que muchas empresas aragonesas han depositado en la Fundación Rey Ardid como en más de 500 trabajadores con los que cuentan en la actualidad en sus empresas sociales.

Otras opciones que tienen las empresas para colaborar con Cierzo Gestión y contribuir con ello a mejorar su responsabilidad social corporativa, es a través de acciones como puede ser la gestión de un voluntariado corporativo. El centro se encarga de tramitar la participación de las empresas en los programas de voluntariado que tienen vigentes, ya sea una acción específica o algo que se vaya a realizar periódicamente. Por último, las empresas pueden ayudar financiando económicamente los proyectos en los que esté trabajando la fundación, proyectos que además pueden desarrollar conjuntamente. Estas aportaciones son deducibles en la cuota del impuesto de sociedades.