Apenas tres días después de la celebración de la cumbre de las comunidades autónomas de la España despoblada en Galicia para abordar el debate de la financiación autonómica, el líder del PP, Luis María Beamonte, ha vuelto a preguntarle al presidente aragonés, Javier Lambán, sobre cómo defenderá Aragón su postura para una financiación autonómica "justa" con el territorio. El jefe del Ejecutivo autonómico ha vuelto a insistir en que pondrá por delante los intereses de Aragón sobre los del PSOE, recriminándoles a los conservadores que, en su caso, actúan con "sumisión a Madrid".

"El día que dijo que antepondrá los intereses de Aragón a los del PSOE dejó claro que los intereses de su partido no van a coincidir con los de la comunidad", ha reprochado Beamonte. "Con todas esas frases seguimos sin saber lo que realmente importa: ¿Cuál es la posición del Gobierno de España sobre la financiación autonómica?", se ha preguntado.

Además, el presidente del PP, en uno de los últimos plenos como tal antes de pasarle el relevo al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha criticado que Lambán "vincule la financiación autonómica con la armonización fiscal". Su intención, ha asegurado, "es volver a esquilmar los bolsillos de los ciudadanos".

El presidente del Ejecutivo autonómico le ha replicado que sus pasos "son los mismos que los de los líderes del PP Feijóo y Fernández Mañueco", y defendió que desde el Gobierno aragonés se defiendan los intereses de la comunidad autónoma porque "ha pasado con el PSOE y con el PP" que los intereses no sean coincidentes. Cuando eso ha ocurrido, ha espetado Lambán, "ustedes han sido mansos y sumisos con Madrid, y nosotros, los socialistas, hemos alzado la voz".

"Vamos a seguir dando los pasos que hemos dado hasta ahora; no solo participando sino liderando una posición para, entre las comunidades con menos población, crear una masa crítica suficiente que permita plantear nuestra posición con la fuerza suficiente", ha defendido Lambán.

El presidente aragonés ha reconocido que "somos una comunidad autónoma electoralmente poco apetitosa para su partido y para el mío, y el único fin es unirnos, juntarnos, y formar un grupo suficientemente fuerte para plantear nuestras reclamaciones". En concreto, la reclamación de que el nuevo modelo de financiación autonómica tenga en cuenta el coste real de los servicios, el efecto de la despoblación, la dispersión y el envejecimiento de la ciudadanía.