Ibercaja continúa avanzado en la ejecución del plan de ajuste de su red de oficinas, que está asociado al ere de 750 despidos voluntarios pactado con el comité a finales del año pasado. Concretamente, el banco aragonés cerrará el próximo mes de diciembre 18 sucursales, cinco de ellas ubicadas en la ciudad de Zaragoza. De esta manera, la entidad habrá bajado la persiana a un total de 71 establecimientos, un tercio de los 199 que se ha propuesto clausurar en toda España en este proceso de reestructuración, con el que trata de ganar eficiencia y adaptar sus servicios presenciales a las nuevas necesidades de un sector que avanza a pasos agigantados hacia la digitalización.

Esta nueva remesa de cierres se producirá el 17 diciembre y afectará principalmente a oficinas de fuera de Aragón. En concreto, cuatro de las que desaparecerán están en la Comunidad de Madrid (en Fuente El Saz de Jarama, Alcorcón y dos en la capital de España), cuatro en Cataluña (en Barcelona, Terrassa, Puigverd de Lleida y Tarragona), tres en la Comunidad Valenciana (en Elche, Bétera y Alicante) y dos en Castilla y León (en Valladolid y Burgos).

De las cinco sedes bancarias de Ibercaja que se clausurarán en la capital aragonesa, dos están en el barrio de Delicias (en el angular de las avenidas de Madrid y Navarra y en el número 204 de esta primera vía), una en Valdespartera (calle Desayuno con Diamantes, 19), una en San José (Lasierra Purroy, 80) y otra en el centro de la ciudad (Coso, 80), en los bajos del edificio de oficinas Cesaraugusta.

Se trata de la tercera ronda de cierres que aplica la entidad en lo que va de año, tras los llevados a cabo en marzo (17 oficinas afectadas) y entre abril y mayo (37).