Autoridades civiles y militares, familiares y ciudadanos se reunido este domingo, 30 de enero, para honrar en Zaragoza la memoria de las víctimas del atentado terrorista de San Juan de los Panetes, en su 35 aniversario.
Entre los asistentes se han encontrado la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Aragón, Lucía Ruiz, el general director de la Academia General Militar, Manuel Pérez; el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, así como varios representantes de la corporación municipal.
Un día como hoy del año 1987, frente a la iglesia de San Juan de los Panetes, un autobús con personal de la Academia General Militar fue alcanzado por la explosión de un coche bomba colocado por ETA. Murieron dos personas --el conductor y un comandante de ingenieros-- y resultaron heridas más de 40 personas.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha señalado que este atentado fue "uno de los más brutales" que se han cometido en la historia de la ciudad, en el que "ETA quiso arrebatar la vida a personas inocentes por formar parte del Ejército español, una institución clave para defender nuestros valores democráticos".
En las más de cuatro décadas de democracia, ha continuado el edil, "han sido muchos quienes no se han dejado chantajear por la violencia" ni por "la barbarie de los terroristas". Por ello, Azcón ha considerado que hay un "deber moral" de recordar a las víctimas de atentados y a sus familias para "honrar su sacrificio, reclamando hoy y siempre memoria, libertad y justicia", ha apostillado.
Este tipo de actos de homenaje, ha dicho, sirve para recordar a los asesinos y a quienes les apoyan que "no son más que terroristas". "Los violentos y los criminales nunca podrán vencer a quienes defendemos la paz y la democracia".
Memoria y dignidad
La memoria y la dignidad de las víctimas son ahora "más necesarias que nunca", ha valorado Azcón, porque en estos tiempos se ve como EH Bildu "sigue nutriéndose de criminales y asesinos, como David Plá, vinculado al asesinato de nuestro querido Manuel Giménez Abad".
Con estos actos, se pretende "neutralizar los discursos de quienes quieren blanquear a los responsables de la época más negra que ha sufrido España, Aragón y Zaragoza, con más de 800 asesinatos", ha contabilizado Azcón, para insistir que los defensores de la democracia "debemos aislar políticamente a cualquier formación como EH Bildu, que defienda implícitamente la violencia y el crimen como instrumentos políticos" porque "hacer lo contrario" es "conceder capacidad decisiva" en las instituciones.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Aragón, Lucía Ruiz, ha sostenido que son tiempos "críticos" para las víctimas del terrorismo, y se ha mostrado apenada por ver una sociedad "anestesiada" ante decisiones como las de poner al frente de partidos políticos a exjefes de bandas terroristas.
Ha recordado que más de la mitad de los presos de ETA cumplen condena "cerca de sus domicilios y están a un paso de la impunidad" y ha juzgado que el Gobierno de España tiene como socios a "los herederos de ETA" y "ha decidido que las víctimas del terrorismo y nuestra dignidad pintemos muy poco", ha añadido Ruiz.
Traslados
En esta línea, la presidenta de la AVT Aragón ha manifestado que el ritmo de traslados de presos ha disminuido en los últimos meses, pero "lo que ha cambiado claramente es el destino de esos traslados" porque "lo que antes eran acercamientos" a provincias cercanas al País Vasco y Navarra, "se han convertido en traslados a prisiones propias de estas comunidades".
Así ha sentenciado: "Según nuestros cálculos, dentro de un año, podremos hablar del fin total de la dispersión ya que todos estos asesinos estarán en prisiones del País Vasco y Navarra".
Por todo ello, ha subrayado la necesidad de perdurar el relato de las víctimas, "los verdaderos héroes" para que las generaciones futuras "puedan crear una sociedad sana, en la que los buenos seamos los vencedores y los que contemos la historia", ha concluido.
