La despoblación sigue arañando vecinos en Aragón, especialmente, en los pueblos pequeños, que arrastran ya una tendencia de pérdida de habitantes desde hace décadas. Los datos del padrón lo demuestran. La última actualización con los datos a 1 de enero de 2021, refleja que en Aragón casi se han duplicado los municipios que tienen menos de 100 habitantes en los últimos 23 años.

La comunidad, que tiene 731 localidades en total, cuenta a día de hoy con 204 con menos de 100 vecinos. Hace cinco lustros, había 136 en esa situación. Y lo que se constata con estas cifras es que el grueso del abandono rural en estos municipios se ha producido en la última década, porque en 2010 había 153 pueblos de menos de 100 habitantes.

Además, también crece el número de pueblos con menos de 50 vecinos. A principios del pasado ejercicio había unas 70 localidades en estas circunstancias, frente a las 40 del año 1998.

Hay casos de municipios que han perdido en este tiempo la mitad de sus habitantes. Las tres provincias pueden aportar ejemplos a esta lista de la despoblación. Por ejemplo, Castel de Cabra (Cuencas Mineras) ha pasado de 183 vecinos a 95. En las Cinco Villas, Piedratajada ha pasado de rozar los 200 a no llegar a los 100. O en Sigüés, en la Jacetania, mientras a finales de los 90 había 181 vecinos, ahora no hay ni 80. En Abanto (Comunidad de Calatayud) han perdido más de la mitad, pasando de 189 a 89 residentes. Además, sus alcaldes señalan que una cosa es la cifra oficial del padrón, y otra, el número de vecinos que realmente viven en sus calles.

Las calles de Cuarte de Huerva, la localidad aragonesa que más ha crecido en los últimos años. EL PERIÓDICO

Las ciudades medias ganan

Sin embargo, esta tendencia de merma de habitantes en las localidades más pequeñas se produce a la vez que la comunidad autónoma gana población. Mientras en 1998 había 1.161.608 aragoneses empadronados, en 2021 había 1.326.261. El padrón ha crecido en 164.653 personas. Pero principalmente, lo que han crecido son las ciudades grandes y medianas,

Según los últimos datos oficiales del padrón, el 27,9% de los municipios de Aragón se encuentran en la franja de menos de 100 habitantes. La mayoría de los pueblos, sin embargo, está entre los 500 y los 999 vecinos (el 46,3% del total). La dispersión geográfica y la baja densidad de población son dos de las características que definen a la comunidad.

Así, solo tres localidades superan los 30.000 habitantes (las tres capitales de provincia, Zaragoza, Huesca y Teruel), y once se encuentran en la horquilla de los 10.000 a los 29.999 vecinos. Aquí se observa otro cambio de tendencia de la última generación. En 1998, solo eran nueve las llamadas ciudades pequeñas. Y hay, a día de hoy, otros once municipios que se sitúan entre los 5.000 y los 9.999 habitantes.

Teruel, la capital que más ha crecido

Teruel es la capital provincial la que ha experimentado un mayor incremento porcentual (del 22,7%), pasando de sus 29.320 vecinos en 1998 a 35.994 en 2021. Huesca es la segunda capital que más creció, pasando de 45.485 habitantes a 53.429 (una subida del 17,47%), mientras que la capital aragonesa es la que experimenta un crecimiento más sostenido, aunque más importante en términos absolutos, pasando de 603.374 residentes a 675.301 en los últimos 23 años.

Las subidas más espectaculares de población se han registrado en este tiempo en el área metropolitana de Zaragoza, con María de Huerva y Cuarte de Huerva como ejemplos destacados. En el primer caso, la población se ha multiplicado por 7 (de 868 vecinos a 6.021) y en el segundo, por 8 (de 1.746 a 13.773). Además, Utebo, que ya partía como una de las 15 localidades más pobladas de Aragón, ha duplicado población, pasando de 9.488 a 18.856 habitantes.