La Guardia Civil ha detectado múltiples irregularidades en Aragón en diferentes campañas de control de transporte por carretera realizadas en los meses pasados meses de noviembre y enero, así como este febrero.

Especialistas del Sector de Tráfico de la Benemérita han controlado 244 vehículos, entre camiones y furgonetas, los días 16 y 17 de febrero, dentro del Plan de Transporte por Carretera 2022, de los cuales han sido denunciados aproximadamente el 30%, siendo la infracción más habitual el exceso de peso.

Así mismo, entre el 7 y 13 de febrero, se ha llevado a cabo la campaña Ercroadpol, destinada a mejorar el grado de cumplimiento de la normativa en vigor, con el fin de evitar situaciones de fraude que pudieran afectar de manera significativa a la ordenación del transporte por carretera.

En esta ocasión, han sido controlados 1.606 vehículos, de los que han sido denunciados en torno al 27%, en la mayoría de los casos por la manipulación de tacógrafos, exceso de horas en la conducción, así como por circular con un peso superior al legalmente permitido, ha explicado la Guardia Civil en una nota de prensa.

Animales y áridos

Ha añadido que agentes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Aragón han llevado durante los meses de noviembre de 2021 y enero de 2022 controles de vehículos dedicados al transporte de animales y de áridos.

Por una parte, han sido inspeccionados 240 vehículos de transporte de animales, de los que un tercio ha sido denunciado en relación con los tiempos de conducción y la circulación con exceso de peso. En el caso del transporte de áridos, han sido revisados 44 vehículos, de los que más del 50% han sido denunciado por exceso de peso.

Desde la Guardia Civil han subrayado que este tipo de irregularidades afecta de manera "significativa" a la seguridad vial, constituyendo estas conductas los principales factores concurrentes en los siniestros viales graves de este tipo de vehículos.

Han advertido de que suponen lesionar derechos laborales de los conductores en detrimento de su propio descanso, lo que implica "una carga en la fatiga y la pérdida de concentración a la hora de la conducción, poniendo en serio peligro la vida e integridad física del conductor y la del resto de usuarios de la vía".