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8M 2022

El 8M gritará por la igualdad, contra el machismo, el racismo, la guerra y el fin de la brecha salarial

El martes habrá una manifestación bajo el lema 'Con todas y a por todas. Nadie nos silencia', además de la concentración estudiantil, la bicifestación y la 'noche morada' el lunes

El 8M gritará por la igualdad, contra el machismo, el racismo, la guerra y el fin de la brecha salarial

Derechos para todas todos los días. Esta podría ser la reivindicación general del movimiento feminista de Zaragoza, que para el próximo martes, 8M, ha organizado varias manifestaciones bajo el lema 'Con todas y a por todas. Nadie nos silencia’. La principal partirá, a las 19.00 horas, de la plaza Paraíso y concluirá en la plaza del Pilar con la lectura de manifiesto a cargo de cuatro mujeres de cuatro colectivos: una de la coordinadora de organizaciones feministas, otra de Coespe (Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones), otra de Chrysallys (colectivo trans) y otra de mujeres migrantes.

Además, por la mañana, a las 12.00 comenzará la manifestación estudiantil y del profesorado desde la plaza San Francisco; y a las 6, la bicifestación desde la calle Mortet. Como acto previo, la noche del lunes al martes, a las 23.30 horas, en la plaza de España, tendrá lugar la Noche morada, un acto “sorpresa” al que pidieron asistir de morado.

El 8M servirá para demostrar que “la unión hace la fuerza”, ya que todos los colectivos, asambleas y movimientos feministas “nos hemos unido para decirle al mundo que con todas y a por todas nadie nos silencia”, según ha explicado Jessica Cortés, portavoza de la coordinadora de asociaciones feministas de Zaragoza, quien esta mañana ha dado a conocer las reivindicaciones de la manifestación, junto a Diana Quinatoa, representante de la Asociación de Trabajadoras del Hogar y de cuidados de Zaragoza; y de Lorena López, una de las portavozas de la asamblea del 8-M.

Todas animaron a “llenar las calles” con la “alegría de juntarnos tantas mujeres por un objetivo común” pero también con la tristeza “por las que ya no están”. Y es que acabar con el machismo, el acoso, los abusos sexuales o las violaciones “por la forma en la que vestimos o por la forma en la que volvemos a casa” es una de sus peticiones, señaló López. Al igual que acabar con “la otra pandemia que perdura en el tiempo pero no menos peligrosa”, precisó Cortés, ya que más de 1.100 mujeres han sido asesinadas desde 2003, lo que supone “una vergüenza para un país”.

La Asamblea 8-M se define como “feminista, intersecccionalista e internacionalista” ya que quiere incluir a “nuestras hermanas de América Latina, de Afganistán, de Palestina o del Sáhara, porque “ellas además de soportar el racismo y el machismo, se ven doblemente oprimidas por la forma en la que aman o en la que son”.

La lucha es también “antifascista y antirracista” porque la existencia de algunas formaciones políticas en las instituciones “ha provocado una oleada contra las personas diversas, las mujeres trans o contra las personas en condición de sinhogarismo”. Desde el colectivo también aseguran ser republicanas porque “defendemos la libertad para decidir sobre nuestro propio cuerpo” y no ser “acosadas ni hostigadas” en el caso de decidir interrumpir el embarazo.

El 8M reivindicará también acabar con la “brecha salarial” y la triple jornada, porque “además de la laboral, nos tenemos que hacer cargo de la casa y los cuidados”; porque, como apuntó Cortés, en Aragón es del 34,65%, lo que significa que una mujer cobra 6.500 euros menos que un hombre.

Piden también una educación “basada en la diversidad, que sea inclusiva y que eduque en valores y enseñe que amar se puede de mil formas diferentes y que todas estén bien”; además de reivindicar el papel de la mujer en la investigación y ciencia, ha dicho López.

El colectivo 8M pide una ley trans que no deje fuera “a migrantes ni personas no binarias y que proteja los derechos de todas las personas”, también de las personas con discapacidad o diversidad funcional para que “tengan las mismas oportunidades que nosotras a la hora de obtener un trabajo, participar en la sociedad o amar a quien quieran”.

En este sentido, desde la coordinadora de asociaciones feministas, denuncia el control de la iglesia y su deseo de “devolvernos al hogar y a la dependencia”.

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Por su parte, Diana Quinatoa, de la Asociación de Trabajadoras del hogar, solicitó la firma de 500.000 personas con DNI español mayores de 18 años, para pedir por las 500.000 personas migrantes en situación administrativa ilegal en este país. Piden devolver “al congreso y a la sociedad” la Ley de extranjería para acabar con el “racismo institucional”, ya que cree que no es cierto “que la regularización tenga efecto llamada”.

Asegura que las mujeres realizan “tareas esenciales para sostener la vida en este país” con labores de cuidado y de crianza y pagando impuestos; y quieren evitar la invisibilización de las mujeres migrantes sin papeles porque solo beneficia a “la segregación y la esclavitud”.

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