Granito a granito se hace el granero. Y eso es también lo que desean tres amigos de Zaragoza que hace unos días decidieron que no podían quedarse quietos ante lo que veían en las imágenes de televisión y tenían «algo que hacer» para ayudar a los ucranianos. «No podíamos estar mirando», asegura Alfonso García Bescós, porque «ese niño que aparece, al día siguiente puede que ya no viva».

Así que no lo dudaron y tienen por objetivo fletar un autobús que llevará material de primera necesidad y volverá con un grupo de refugiados que recogerán Ucrania. La idea es que el convoy se complete con dos coches particulares que «nos permita movernos con mayor facilidad en la zona», asegura Alfonso García Bescós. Él es la tercera pata de este proyecto de tres compañeros de estudios. Los otros dos son Santiago García Villarroel y José Sánchez Martín.

El viaje está previsto para partir el 31 de marzo y volver el 4 de abril, aunque las fechas «pueden variar en función de los acontecimientos, explica. El objetivo es llevar productos como medicamentos básicos, analgésicos y antiinflamatorios para curas de primera necesidad, pañales, compresas, gasas, leche, potitos, toallitas húmedas, jabón o ropa de abrigo. Y volver con un grupo de refugiados.

Joaquín Montolio, de farmacia La Vía, 35, ha aportado material sanitario.

La iniciativa que partió de los tres amigos ya implicado a otros muchos, que definen como mecenas; como Alberto Pérez Millán, de la empresa Mountain Cherry de Calatayud, Joaquín Montolio, de farmacia La Vía, 35 de Zaragoza; o el concesionario de Automóviles Ford California de Utebo (carretera de Logroño km. 13,5), donde se está recogiendo todo el material hasta la fecha y donde «todavía recibimos donaciones». Agradece toda la colaboración porque ellos ponen las manos y el tiempo para organizar el viaje «pero si no hay dinero no se puede llevar a cabo».

 Calculan que para costear el viaje necesitarán unos 25.000 euros, que incluye tanto el transporte, la gasolina y la compra de «todo aquello que no se pueda recoger», señala García, quien puntualiza que «se justificarán los gastos, como se hacía toda la vida, con tíquets y hasta el último café».

«Todo el mundo aporta lo que puede», señala, antes de remarcar: «El que menos tiene es el que más aporta»; y de hecho se ha sorprendido del apoyo que están recibiendo en estos primeros días.

El convoy partirá hacia Polonia a finales de este mes hacia Varsovia o Cracovia porque “depende día a día de lo que está pasando”. Un par de días antes entrarán en contacto con una asociación andaluza que será la que “nos pase la relación del personal que nos vamos a traer” para que tenga la documentación en regla, la partida de nacimiento de los niños porque hay que tener en cuenta que “pierden el apellido de la madre”. Por eso será llegar, entregar el material y volver con el grupo. La normativa obliga a que “habrá que parar en la frontera en Polonia y Alemania para que descansen los conductores y llegar a España ya en abril para que los recojan las asociaciones. “La unión hace la fuerza”, reconoce.

Todo aquel que quiera colaborar han abierto un número de cuenta para recoger aportaciones: ES55 2085 0154 1603 3064 8640