Los paros en el transporte siguen en pie pese a la maratoniana jornada de negociación que culminaba en la madrugada de este viernes con un acuerdo entre el Gobierno central y la patronal del transporte para conceder una batería de medidas, entre subvencionar cada litro de combustible con 20 céntimos para todos los profesionales del volante, y un total de ayudas directas al sector por valor de 450 millones de euros.

En números globales, unos 3.560 euros de ahorro para los camioneros y de 830 para las furgonetas en los próximos meses. Un pacto del que se felicitaban todas las partes sentadas a la mesa en la que faltaba, una vez más, la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, que conseguía horas después su principal propósito: tener a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, sentada frente a frente a su portavoz convertido en estrella del momento, Manuel Fernández

«Hasta que yo no me siente con la señora ministra, no se desconvoca el paro», avanzaba el presidente de esta plataforma en la que no se reconocen ninguno de los representantes de las empresas del sector que habían arrancado un acuerdo económico en horas intempestivas. Al final, el futuro de los paros se decidía a las 17.00 horas en el ministerio y el resultado ya se adivinaba antes incluso de hacerse la ansiada foto. Porque lo que iba a reclamar el líder de la protesta que ha puesto en jaque la actividad económica de medio país y el suministro de numerosas empresas que dependen del transporte por carretera era casi inasumible ya desde el principio: demandaba «cubrir los costes de explotación» de su actividad para no tener que pagar por trabajar. Pero sobre todo le exigía que pidiera «disculpas» por los calificativos de ultraderechistas para justificar su negativa a hacer lo que estaba a punto de hacer: sentarse a negociar con la estrella de la protesta.

La foto con la ministra postrada a sus exigencias ya era una victoria que, además, debilitaba esa opción de continuar con los paros. Si acceder a ello era la solución, ¿por qué no hacerlo y acabar con los paros? Desde el ministerio, sin voluntad alguna de ir más allá de lo pactado la madrugada anterior con la patronal del sector. Desde la plataforma, con la obligación de arrancar un compromiso adicional que les consolidara. Pero tenerlos frente a frente y sin acuerdo, lo que quedaba era una convocatoria debilitada a golpe de subvenciones al litro de combustible con aplicación inmediata y que, sobre todo, devolverá el precio del carburante a antes de que comenzara todo el embrollo.

Tradime decide hoy

Sin embargo, conquistar el relato es el único objetivo ahora y dejaba la patata caliente en el tejado de los que, como Tradime en Aragón, se han sumado a secundar los paros del transporte y ahora, hoy mismo, deben decidir si siguen en la protesta o se bajan de ella con el acuerdo alcanzado con la patronal. Y con dos imágenes en la retina: la de la reunión fallida del líder de la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte con la ministra Raquel Sánchez y, horas antes, la de los miles de manifestantes –4.000 según los convocantes– que jaleaban en la capital española con chalecos reflectantes emulando al popular movimiento de los chalecos amarillos franceses que en octubre de 2018 coparon la atención internacional por sus protestas también por, entre otros motivos, el alza en el precio de los combustibles.

«No tenemos más remedio de seguir en la misma situación en la que estábamos, confiamos en que los próximos días se replanteen todo lo que le hemos estado explicando. Nuestra situación es caótica, muy grave. Nos cuesta más dinero salir a trabajar», argumentó Hernández a su salida de la reunión. «Necesitamos una garantía de que si el lunes arrancamos sea sin perder dinero, sin esa garantía nosotros no podemos desconvocar este paro», zanjó. 

De momento, desde Tradime, asociación mayoritaria entre las pymes y autónomos del sector en la comunidad, rehusaron hacer valoraciones a expensas de lo que decida este sábado la asamblea, en un sesión que se iniciará a las 9.30 horas y que está llamada a decidir si siguen con los paros o se alinean con el acuerdo. Esta organización, que cuenta con 700 asociados y 2.000 camiones, se limitaron a marcar distancias con la Plataforma en Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera.

"Lo que diga Manuel"

Mientras, el portavoz de este colectivo en la comunidad, Emilio Seco, no dudaba en manifestar que el acuerdo del Gobierno central con la patronal era «un parche que no sirve para nada». Aunque en esos momentos, horas antes incluso de que se produjera la reunión con la ministra, no descartaba nada, incluso albergaba cierta esperanza de que se pusiera fin a los paros. «Haremos lo que diga Manuel (Hernández)», resumía el portavoz aragonés, quien destacaba el verdadero logro para ellos: «Hemos dado un paso al conseguir que nos reciba después de tacharnos de poco más que terroristas», añadió. 

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Ahora el futuro de los paros, y de la vuelta a la normalidad en todo el país, depende de la deriva que siga el conflicto en las próximas horas y si la protesta sale reforzada o debilitada tras los pasos dados en las últimas horas.

Rebajas y ayudas directas

El descuento de 20 céntimos por litro de combustible (gasóleo, gasolina, gas y adBlue), de los que 15 céntimos aportará el Estado y 5 las petroleras es una de las principales medidas del acuerdo firmado entre el Gobierno y los transportistas. Esta medida estará vigente hasta el 30 de junio aunque es prorrogable y sigue el ejemplo de Francia, Italia y Portugal.

Otra de las iniciativas es la puesta en marcha de ayudas directas por un importe de 450 millones de euros para empresas de transporte de mercancías y pasajeros en función del tipo de vehículo. En concreto, la cuantía será de 1.250 euros por camión, 950 por autobús, 500 euros por furgoneta y 300 euros por vehículo ligero que incluye taxi, VTC y ambulancias.

Además, el acuerdo incluye la ampliación del plazo de vencimiento de créditos avalados por el ICO hasta 8-10 años y del periodo de carencia de los créditos avalados por el ICO en seis meses. También se duplicará el presupuesto de las ayudas de abandono a la profesión de transportista pasando de 10 a 20 millones de euros en los Presupuestos.