El gasto sanitario de Aragón a lo largo de 2020 fue de 2.350 millones de euros y el 53% fue para pagar a su personal. Fue el primer año de la pandemia, cuando sanitarios, centros de atención primaria, hospitales y también la población tuvo que comenzar a hacer frente al coronavirus; una enfermedad que se extendió por todo el mundo en cuestión de semanas y de la que todavía estamos saliendo.
La estadística del gasto sanitario público es una operación elaborada en colaboración con las comunidades autónomas y otros organismos implicados en la gestión. Y la estimación se basa en el análisis de la demanda final. El gasto sanitario consolidado del sector fue de 77.316 millones de euros (hay que precisar que un 7,8% del gasto no se recoge territorializado), lo que representa un 6,9% del PIB y un gasto per cápita medio de 1.638 euros por habitante.
En general, todas las comunidades tuvieron su mayor desembolso en la remuneración del personal
Aragón está por encima de esa media, ya que su inversión fue de 2.350 millones de euros, lo que supone un 0,2% menos de la media nacional, o sea un 6,7% del Producto Interior Bruto (PIB). El aumento con respecto al año anterior ha sido de casi el 6%.
En la comparación entre autonomías, hay que tener en cuenta que los datos no solo tienen que ver, como sí sucede con otros países, por los niveles de renta, si no también por la solidaridad entre territorios, según señala el informe, ya que la asignación de recursos contempla también mecanismos de nivelación que tratan de garantizar la equidad en el sistema. De ahí diferencias de Extremadura (su gasto sanitario es del 9,7% del PIB), Canarias (9,3%), Asturias y Murcia (8,9).
Si en esa remuneración la comunidad está a la cabeza, se sitúa a la cola en cuanto al gasto sanitario en docencia MIR
Sin embargo, en lo que supone el desembolso por habitante, en el año 2020 resultó de 1.765 en la comunidad, 127 euros más de la media nacional. En este sentido, el gasto de Aragón por habitante es muy superior al de Andalucía (1.398), Comunidad de Madrid (1.491) o Islas Baleares (1.577) y por debajo de comunidades como País Vasco (1.948 euros por habitante), Asturias (1.892) y Castilla y León (1.883).
En cuanto a la clasificación económica, el mayor desembolso por parte de las comunidades se refiere a la remuneración del personal, incluyendo aquí los pagos en dinero o especie de todo el personal directivo, funcionario, laboral fijo o eventual.
El gasto en retribución de los asalariados alcanzó la cifra global de 34.691 millones de euros, es decir, un 44,9% del gasto consolidado del sector y un 8,5% más que el año anterior. En Aragón ese porcentaje fue mayor, ya que resultó la comunidad que tuvo un gasto mayor, con un 53,2% del total (1.250 millones de euros), frente, por ejemplo, al 35,4% de Cataluña o el 42,3%.
A la cola en docencia MIR
Si en esa remuneración la comunidad está a la cabeza, se sitúa a la cola en cuanto al gasto sanitario en docencia MIR; ya que fue de 31 millones de euros el pasado 2020, un 2,5% del porcentaje total en pagos de personal. A nivel nacional alcanzó los 1.214 millones de euros, frente a los 1.189 del año anterior, lo que supone un incremento del 2,1%. Aragón se sitúa en el tercer puesto en cuanto a menor porcentaje, solo por encima de Cataluña (2,3%) y Navarra (2,4).
Además de los pagos a personal, el gasto en servicios hospitalarios y especializados suponen el mayor peso en la clasificación funcional del gasto sanitario público. Por servicio hospitalario se refiere a la asistencia prestada por médicos especialistas, enfermería y demás personal sanitario y no sanitario, incluyendo tanto la hospitalización como el diagnóstico, tratamiento o cirugía sin hospitalización, consultas y urgencias; y por servicios especializados, aquellos concertados para la realización de actividades del nivel asistencial.
Fue durante el primer año de la pandemia cuando en las Comunidades Autónomas el desembolso en asistencia sanitaria hospitalaria y especializada se cifró en algo más de 49.000 millones de euros, o sea, el 63,6% del gasto consolidado del sector y un 11,7% más que el año anterior.
El gasto de la Administración central sube un 185% por el covid
El Ministerio de Sanidad incluye en el informe un apartado destinado a los datos a nivel nacional en el quinquenio 2016 al 2020. El gasto sanitario durante el primer año de pandemia fue de casi 84.000 euros (un 7,5% del PIB, un punto y medio más que cuatro años antes (casi 67.000 millones). La cifra es todavía mayor si se tiene en cuenta solo el último año, que en la Administración central creció casi un 186% su gasto sanitario, sobre todo por la adquisición de material sanitario y equipos de protección individual para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
En ese periodo también la remuneración de personal fue el mayor gasto con más de 36.000 millones, o sea un 43,4%, casi 6.000 más que en 2016. Aunque la inversión en personal fue la más importante, le siguen en importancia los gastos en consumo intermedio (27,9%), los gastos en trasferencias corrientes (15,5) y los gastos en compras al sector privado a través de conciertos, con un 10%
Respecto a la clasificación asistencial, los servicios hospitalario y especializados son los que tienen un mayor peso en cuanto al gasto sanitario, ya que en el caso del año 2020 representa casi el 62% del gasto total. Destaca además el gasto en farmacia, con un 14,5% y los servicios primarios de salud, con un 14.3%.
El comportamiento del quinquenio tratado en el estudio de las tres principales funciones asistenciales ha sido dispar. Entre las tres agrupan el 90,7% del gasto total, pero los servicios primarios de salud se mostraron más dinámicos con un incremento del 0,1%, mientras que la farmacia y los servicios hospitalarios perdieron 1,8 y 0,4 puntos respectivamente. Sin embargo, si solo se estudia el último año con respecto al 2019, el incremento más fuerte se da en servicios de salud pública con un 147,6% más.
El informe del Ministerio de Sanidad también tiene en cuenta el gasto en servicios primarios de salud, también servicios de urgencia o atención continuada extrahospitalaria, actividades de planificación familiar, salud mental o rehabilitación así como actividades preventivas y curas o cirugía menor.
Ahí, el conjunto de las comunidades gastaron un total de 10.762 millones de euros, lo que representa casi el 14% del total (un 0,8% más). En este caso, Aragón se sitúa un poco por encima de la media, con un 13,1%, muy lejos del 17,7% de Andalucía.
En informe publicado recientemente por el Ministerio de Sanidad contabiliza el gasto en farmacia, por las recetas médicas expedidas y otros productos de suministro directo a los hogares, que alcanzó los 11.600 millones de euros, correspondiendo a Aragón 351.
