Con una autonomía madura, con cuarenta años a sus espaldas, es el momento de "volver a ensayar" los pactos que alumbraron el Estatuto de Autonomía de Aragón en 1982 para construir "otros 40 años de convivencia".
Es el deseo que expresó ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, en su discurso en el acto institucional por el Día de Aragón, en el que abogó por un cambio de modelo de país que «supere las estructuras radiales» y que apueste por la multicapitalidad.
Un sistema que, para el socialista, debería potenciar el papel de Zaragoza en España y Europa. Fue la capital aragonesa protagonista de muchos de los proyectos e ideas que desgranó el presidente durante más de media hora de discurso.
"El camino del éxito tiene como base el acuerdo. Es el momento de volver a ensayar los pactos y convocar a los aragoneses a un esfuerzo similar al realizado hace cuarenta años", demandó el jefe del Ejecutivo aragonés, en un discurso sin papeles que recuperó algunas de las ideas que viene exponiendo desde el debate del estado de la comunidad.
Como en todo Día de Aragón, no faltó la reclamación de una financiación justa para un Aragón envejecido y despoblado, que gasta más por prestar los servicios a menos vecinos, dispersos y mayores.
"Somos una comunidad muy mal financiada por el Gobierno de España", subrayó Lambán, que pidió también al Ejecutivo de Pedro Sánchez, representado por la ministra aragonesa de Educación, Pilar Alegría, y la delegada del Gobierno, Rosa Serrano, que "revise la política de la universidad" para frenar la "carencia" de especialistas.
La autonomía, reconoció Lambán, le ha servido a Aragón para "la liberación de unas energías adormecidas durante siglos: económicas, culturales, políticas y civiles que ha producido frutos maravillosos en todos los órdenes de la vida" y ha dado a esta tierra la oportunidad de que el destino "se parezca cada vez más a los sueños de los que pusieron en marcha el autogobierno hace 40 años".
Brechas cerradas
Así, consideró el presidente, en estas cuatro décadas Aragón ha conseguido "cerrar las brechas existentes" con otras autonomías, en palabras de presidente, mejor tratadas por los Gobiernos de España "durante siglos", el País Vasco y Cataluña.
"Las brechas existentes se han ido cerrando y ya no admitimos lecciones de quienes pretenden dárnoslas", recalcó.
El Aragón del futuro que vislumbra el presidente pasa también por un cambio de modelo de país. El socialista no habló de federalismo, la larga demanda de la izquierda que recordó ayer el portavoz de IU, Álvaro Sanz, sino de un sistema de "multicapitalidad" que "supere la estructura radial de España", con un peso relativo importante para la ciudad de Zaragoza.
Frente a su alcalde y líder de la oposición, Jorge Azcón, Lambán volvió a demandar un aeropuerto "con zona franca" y con estación de AVE para impulsar el tráfico de pasajeros. Zaragoza no podría vivir sin el medio rural. Pero sin Zaragoza, convino el socialista, el resto de Aragón pintaría "un futuro muy sombrío".
Para dibujar las próximas décadas cuenta Lambán también con el empuje de las renovables, "el cierzo y el sol de Aragón", que permitan crear un modelo propio para los aragoneses. "Tenemos derecho a soñar y nadie tiene derecho a anteponerse", concluyó el presidente.
