Los jóvenes aragoneses son los segundos de entre el resto de comunidades autónomas que más se independizan. Solo le supera Extremadura, con una tasa de emancipación del 16,8% de las personas de entre 16 y 29 años, mientras que en Aragón es del 16,4%. Por detrás están el resto de autonomías, según los datos del Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España referentes al primer semestre de 2021, último del que se disponen estudios.
Aragón fue una de las pocas comunidades autónomas en las que la tasa de emancipación residencial no disminuyó en los primeros meses del año pasado, al contrario de lo que ocurrió en el resto de forma generalizada.
Y eso teniendo en cuenta que en 2021 la tasa de actividad de las personas jóvenes aumentó de manera generalizada en España, mientras que en Aragón retrocedió con respecto a finales de 2020, anotando un 52,9%. Sin embargo, las personas jóvenes aragonesas laboralmente activas mostraban una de las mayores tasas de empleo del país, con un 43,6%.
Con respecto a las condiciones laborales, que condicionan mucho la capacidad de emanciparse, las mujeres jóvenes contaron a mitad de 2021 con menos oportunidades laborales que los hombres de su edad, con una brecha en la tasa de empleo de más de 6 puntos a favor de ellos (46,8% para los hombres y 40,3% para las mujeres). Entre quienes trabajaban, la probabilidad de hacerlo a través de un contrato temporal fue más habitual que en el semestre anterior, con una tasa de temporalidad contractual del 57%, que superaba a la del conjunto estatal.
En Aragón, la proporción de jóvenes que vivía de alquiler era la tercera más alta del país, con un 63,9 % si bien una persona joven debería destinar el 60,2 % de su salario al pago de la renta mensual para conseguir emanciparse en esta modalidad.
