El patrimonio de algunos ciudadanos que cuando fallecen lo hacen sin dejar herederos a los que entregárselo acaba en manos del Gobierno de Aragón, incluso el de aquellos que dejan en sus últimas voluntades por escrito que quieren que acabe en manos de la Administración.
Una práctica regulada por un decreto de la DGA que permite a esta distribuirlo entre los proyectos sociales que presenten su petición ante la Junta de Herencias del Gobierno aragonés, ahora presidida por la directora general de Patrimonio y Organización, Marta Aparicio. Esto ha permitido que entre 2001 y 2022 se hayan repartido un total de 12,7 millones de euros correspondientes a las 230 herencias recibidas y aceptadas.
Estas son aquellas que no solo se aceptaron sino que ya se han logrado repartir para financiar proyectos de entidades sociales. Pero hay más en camino, ya que en total hay aprobadas 287 y de ellas hay 57 que siguen en tramitación, expedientes vivos que siguen en fase de liquidación de patrimonio y que se deberán repartir, ya como pronto el próximo año, por la Junta.
Pero son muchos más los que inician este camino administrativo, que no siempre acaba en el reparto. En concreto, el número de expedientes que se han abierto en estos años (desde 2001 hasta ahora) ante la posibilidad de que la DGA fuera la heredera alcanza los 657. «Son procedimientos que se inician porque hay indicios de que el Gobierno puede ser heredero y, al investigar, aparecen sucesores legales y por lo tanto se desestima y se archivan», explican fuentes del Ejecutivo.
Mientras, los que salen adelante sirven para que, como este año, 64 proyectos sociales gestionados por entidades sin ánimo de lucro reciban 1,3 millones procedentes del reparto efectuado por la Junta de Herencias. Se trata de la cifra más alta alcanzada en ese periodo entre 2001 y 2022, un récord histórico que evidencia la tendencia ascendente de los últimos años.
De hecho, el anterior fueron 1.203.556,76 euros; en 2020 se repartieron 1.128.681,34; en 2018, otros 1.289.861,88; y en 2017 se alcanzaron los 1.294.138,46 euros que hasta ahora marcaban el techo en la cuantía distribuida de estas herencias. Ahora lo marcan los 1.321.337,49 de 2022.
De este dinero, 278.961 euros se destinarán a 20 proyectos vinculados con las necesidades que ha generado la pandemia del covid, igual que se hizo en el reparto de 2021, y otros 1.041.997 euros irán a parar a 44 iniciativas de diversa índole, aunque mayoritariamente el perfil de las organizaciones tiene que ver con el trabajo en el ámbito de la discapacidad, la salud mental o las personas en riesgo de exclusión, según explicó esta semana el Gobierno de Aragón. Se habían presentado 143 proyectos y obtuvieron dinero 64, 13 más que los 51 de 2021, cuando había 1,1 millones a repartir.
