Javier Lambán visitó este martes las obras del proyecto de la depuradora de Benasque, que contempla soportar una carga contaminante de 9.000 habitantes y un caudal diario de 2.700 m3/d. En este valle anunció que el nuevo plan de depuración está «a punto de salir a la luz» y que incluye un gasto de 100 millones, de los que 63 ya están comprometidos.

Se ha iniciado la construcción de siete depuradoras, como la de Benasque o las de Cerler y Candanchú, en fase de licitación, de manera que quedan por construir 10 depuradoras, a lo que se destinarán 37 millones de euros.

«Queremos que los Pirineos sean una fuente de riqueza y de creación de empleo», con actividad turística tanto en invierno como en verano, «lo que ya es realidad en Benasque y otros lugares». De ahí la inversión en depuración de aguas residuales, señaló el presidente, que avanzó que el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, está «a punto de mandar al BOA» la Orden que recoge el plan de depuración de aguas 2022-2027.

La comunidad va a alcanzar la depuración del 95% de la carga contaminante gracias al nuevo PASD (Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración), cuya publicación estará lista esta misma semana, tal y como indica la orden del consejero, lo que supondrá llegar a los 3.074.000 habitantes equivalentes en el periodo 2022-2027.

En el caso del Pirineo, la situación era "muy problemática", ya que había un plan de depuración con un coste de 350 millones de euros mediante un sistema concesional que "se había quedado atascado" y Olona lo ha ido desechando "poco a poco" causando "el menor quebranto posible" y sustituyéndolo por otro con un gasto de 100 millones de euros.

En la depuradora de Benasque que visitó Lambán se van a aplicar cuatro líneas de reactores bilógicos secuenciales, con una tecnología altamente potente y robusta que minimiza el espacio físico a ocupar. Además, se va a realizar una red de colectores y dos estaciones de bombeo que recogerán los vertidos de Benasque, Anciles y Urbanización Linsoles.

El contrato para la construcción y funcionamiento inicial se adjudicó por más de 5,5 millones de euros. La ejecución de la obra está financiada al 100% por el Instituto Aragonés del Agua.