El viento sigue haciendo de las suyas y complica el control del incendio de Ateca aunque: "en las últimas horas se puede decir que ha habido una evolución favorable del incendio", según ha informado esta mañana Javier Lambán. La mejora del incendio ha provocado que se vuelva a abrir la autovía A-2. No se cumplieron, sin embargo, los peores pronósticos para este miércoles, aunque las llamas siguen avanzando por un perímetro de 14.000 hectáreas, de las que al menos 6.000 ya han sido calcinadas. Ningún municipio debió ser desalojado más allá de las cinco que ya habían sido evacuados el martes, pero el fuego alcanzó al casco urbano de Moros. En preaviso quedó solo Embid de Ariza, donde los vecinos están preparados por si hubiera que dejar el pueblo. Lo mismo ocurrió con la N-2 que conecta los núcleos de Calatayud.

A destajo trabajaron ayer los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los bomberos de la DPZ y del Ayuntamiento de Zaragoza en la tercera jornada de trabajos contra el fuego. Un incendio que, según confirman varias fuentes a este diario, se originó en un monte privado en el que una empresa forestal, Land Life, reforestaba 200 hectáreas en el término municipal de Ateca. La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) anunció ayer que solicitará la declaración de zona catastrófica para optar a ayudas.

La devastación fue comprabada cerca de Moros, –una de las localidades desalojadas junto a Villalengua, Alhama de Aragón, Castejón de las Armas y Bubierca–, por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien visitó la zona afectada junto a Javier Lambán y el puesto de mando avanzado que se sitúa en Ateca.

Allí se comprometió Sánchez a responder a la llamada de socorro de Aragón y enviar un contingente de bomberos. Esta era una de las principales preocupaciones del puesto de coordinación contra el incendio: la escasez de efectivos preparados por si hubiera una nueva emergencia, como la que se produjo en Bonansa.

EL ORIGEN: UNOS TRABAJOS FORESTALES DESENCADENARON EL INCENDIO

Los trabajos forestales realizados por una empresa entre Bubierca y Ateca están en el origen del incendio que azota desde el lunes la comarca de Calatayud. Un grupo de operarios estaba realizando una tarea de repoblación cuando una de las máquinas, una retroexcavadora que hacía hoyos, soltó una chispa que desencadenó las primeras llamas que luego no fue posible apagar.

Se da la circunstancia de que esta misma empresa de trabajos forestales también originó, al parecer, otro incendio en el monte de la misma zona, solo que en aquella ocasión, el 20 de junio, solo ardieron 20 hectáreas, mientras que ahora corren peligro 14.000 hectáreas.

La empresa que realizaba la repoblación lo hacía por cuenta de la compañía Land Life, cuyo representante en Aragón manifestó estar "desolado" por lo sucedido.


El mejor de los peores escenarios

No se presentaba esperanzador el escenario ayer a primera hora, cuando, tras la primera reunión del dispositivo de mando, el presidente Javier Lambán dijo que la situación «era alarmante» y que la tarde se preveía «con complicaciones. 

Las llamas, además, se acercaban peligrosamente a la autovía A-2, donde el tráfico continúa interrumpido desde la noche del martes de forma preventiva. La compañía Alsa ha informado que se han visto afectados autobuses que cubren el servicio entre Madrid, Zaragoza y Barcelona.

Por la mañana, cerca de Ateca, un apicultor, Alberto López, contaba que el fuego había devorado 60 de sus colmenas. «Esto es una cosa que ves por la tele y no le das importancia, pero cuando te toca...», lamentaba. Precisamente entre los agricultores y ganaderos donde mayor descontento nace. «No nos dejan pasear a las ovejas y se empeñan en reforestar y claro, esto es lo que pasa. Los incendios se apagasen invierno», denunciaba López.

Tres agricultores en un campo de cerezos cerca de Terrer, con las lenguas de fuego descendiendo la ladera. Jaime Galindo.

Pero pudo ser peor. «Si no llegan a apagar el foco de la sierra de Armantes, con todos los pinos, el fuego pasa Calatayud... pero seguro», decía López mientras un hidroavión descargaba tres veces en treinta minutos sobre el yacimiento de Alcocer.

El fuego estaba muy cercano ayer al mediodía a la N-2 entre Ateca y Alhama y también a la autovía A-2. Ambas fueron cortadas y la compañía Alsa ha informado que se han visto afectados autobuses que cubren el servicio entre Madrid, Zaragoza y Barcelona. No sufrió interrupciones el tráfico ferroviario.

Alcanzó incluso algunos caseríos, que ardían pese a los enormes esfuerzos de los cuerpos de bomberos y de las 40 patrullas de la Guardia Civil, dos helicópteros medios (BRIF), dos aviones anfibios de media capacidad y un avión anfibio de gran capacidad.

Sin embargo, no se cumplieron los peores presagios. De hecho, de los 1.700 vecinos de los cinco pueblos desalojados el martes, ayer pasaron la noche en instalaciones públicas 150 personas. El resto, accedieron a domicilios propios o de familiares.

"El problema no está resuelto"

«El problema no está resuelto, pero los peores pronósticos no se han cumplido en el incendio de Ateca», ha explicado por la noche Lambán tras la segunda reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). «La situación, de poder definirse, es similar a la de esta mañana. Perímetro de 14.000 hectáreas, pero hasta que no se sofoque no se sabrá con exactitud. Serán con toda probabilidad bastantes menos», aseveró Lambán.

La DPZ solicita la declaración de zona catastrófica

De hecho, el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, solicitó la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados «para garantizar que las ayudas lleguen lo antes posible, tanto para los ayuntamientos y las infraestructuras afectadas, como para los vecinos y las pérdidas en los bienes privados», ha destacado tras reunirse con los alcaldes de la zona del incendio.

Más de 300 efectivos están participando en el operativo de extinción del incendio de Ateca: 12 cuadrillas terrestres, 5 cuadrillas helitransportadas (dos de ellas de Valencia), siete autobombas, 10 medios aéreos (un Foca, dos kamov, dos anfibios y tres aviones de carga en tierra del Miteco, entre otros), un Puesto de Mando Avanzado (PMA), personal técnico del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, 6 bulldozer, la UME, la BRIF de Daroca, varias dotaciones de bomberos de la DPZ y también de la de Soria.

En Embid, la localidad donde más riesgo existía al cierre de esta edición, se había desplegado ayer por la tarde un voluminoso contingente y se preveía que, si no cambia la situación, esta noche permita trabajar y avanzar en la extinción. 

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