Ni siquiera dos de cada diez jóvenes aragoneses menores de 34 años viven emancipados de sus familias según el último informe elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE).
Al cierre del año 2021 (los últimos datos disponibles), la tasa de emancipación de los aragoneses estaba por debajo de la media española –que ya es baja– y se sitúa en un 14,1% frente al 15,6% estatal. Estos datos empeoran las cifras del semestre anterior, cuando en Aragón la tasa se situó en el 16,4%.
El camino de la emancipación juvenil en Aragón va, según este informe, en dirección opuesta al de la media española, donde sí se mejoraron las cifras, que subieron un 0,7% respecto al anterior semestre analizado. Solo Aragón, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valencia y Galicia retrocedieron en este camino hacia la independencia residencial.
El Consejo de la Juventud de España no encuentra una causa aparente para este descenso en Aragón, que deja a la comunidad entre las tres peores, ya que han mejorado los datos de empleo y ocupación, lo que habitualmente suele empujar la dependencia.
«Esta disminución semestral de la emancipación entre la población joven, que no sucedió en el conjunto de España, a priori no parecía estar relacionada con un empeoramiento en las condiciones de acceso al mercado laboral. De hecho, en Aragón se produjo un incremento del empleo entre las personas jóvenes, de modo que era la comunidad autónoma con la tercera mayor proporción de personas que estaban trabajando (46,4 %)», reza el informe.
Más temporalidad
Sin embargo, la letra pequeña del tipo de empleo que se creó en el último semestre revela que buena parte de los nuevos puestos eran temporales. Cabe recordar que los datos analizan la situación del mercado previa a la aprobación de la última reforma laboral, el pasado mes de febrero, que fomenta precisamente los contratos indefinidos.
El informe refleja que la temporalidad creció entre los jóvenes en el último año nada menos que doce puntos, hasta llegar al 28,6%.
El continuado alza de los costes también se refleja en una mayor dificultad para acceder al mercado de la vivienda por parte de los jóvenes y, por lo tanto, a finalmente independizarse. El análisis del CJE señala que «tanto la compra como el alquiler de una vivienda libre suponían un mayor esfuerzo económico que en el semestre anterior» en Aragón.
Para una persona joven, señala el informe, el alquiler significaba tener que reservar el 61,6% de su salario neto, mientras que la compra de una vivienda libre, mediante un préstamo hipotecario, suponía el 39% de su sueldo neto. Es decir, saldría más rentable comprar que alquilar tal y como estaban los precios del alquiler a finales de 2021.
Comprar antes que alquilar
El presidente del Consejo de la Juventud de Zaragoza, Guillermo Correas, encuentra una explicación a este desfase entre la mejora del empleo y el empeoramiento de la tasa de emancipación en la comunidad. «Creo que hay mucho vértigo entre los jóvenes a dar el paso hacia la emancipación hasta que no se considera que se tiene un empleo estable y de calidad a medio o largo plazo», explica. «Nadie se emancipa para solo seis meses si sabe que después tendrá que regresar después al domicilio familiar», reflexiona.
"Nadie se emancipa para solo seis meses si sabe que después tendrá que regresar después al domicilio familiar"
En el caso de Aragón, donde los precios del alquiler y compra son más bajos que en otras comunidades autónomas, y hay menos paro que en regiones vecinas, la respuesta cree que pasa por que los jóvenes de hoy en día «se saltan el paso del alquiler y optan por comprar de manera directa».
«Hay un miedo real a que el alquiler se te lleve el 60% de tu salario, mientras que la hipoteca no llega al 40% de tus ingresos. Muchos jóvenes optan por quedarse dos años más en casa de sus padres, ahorrar y prepararse para poder dar una entrada de una hipoteca», asegura.
Por provincias, acceder a una vivienda en propiedad en Zaragoza representa entre el 40 y el 50% del salario, frente al 30 o 40% en Huesca, y menos del 30% en Teruel.
«Podría haber jóvenes que se trasladen a Teruel para pagar menos por su vivienda, pero hace falta o más teletrabajo, o que encuentren empleos que les gusten en la zona», considera Correas.
El informe señala que la tasa de paro de la población joven en España se situó a finales de 2021 en el 23,6%, la más reducida desde el cuarto trimestre de 2008 (cuando alcanzó el 22%). Aragón está entre las cuatro comunidades que mejoraron esa cifra hasta dejarla por debajo del 20%, junto a Navarra, la Comunidad de Madrid y el País Vasco.
Correas cree que «la emancipación es una consecuencia de unas buenas condiciones laborales», y por eso augura un aumento de las compraventas de jóvenes por el elevado coste del alquiler en los últimos meses.
Los mayores de 30 podrían pagar una casa de 125.000€
A escala nacional, señala el informe, el precio máximo tolerable para una persona joven asalariada a finales de 2021 hubiera ascendido a 99.410,15 euros, un 3,7 % más que en el año anterior, pero casi 70.000 euros por debajo del precio medio de las viviendas libres en España (169.410,00 euros).
En el caso de los jóvenes aragoneses, los mayores de 30 (y menores de 34) podrían permitirse comprar una casa de unos 125.000 euros, todavía lejos de la media del precio de la vivienda libre en España.
Los menores de 30, sin embargo, están también lejos de conseguirlo en Aragón, donde podrían aspirar tan solo a adquirir en régimen de propiedad viviendas valoradas por poco más de 95.000 euros.
En el caso del alquiler, la renta máxima tolerable para una persona joven española sería de 321 euros, frente los 848 euros mensuales de media de las opciones ofertadas.
