El Periódico de Aragón

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EDUCACIÓN

Los alumnos del CEIP Cesáreo Alierta de Zaragoza volverán a salir a las 17.00 horas

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 ha aceptado las medidas cautelares solicitadas / El centro solicitará a Educación "los pasos a seguir para poder cambiar la organización"

Imagen de archivo de la entrada del colegio Cesáreo Alierta de Zaragoza. ÁNGEL DE CASTRO

Los alumnos del colegio Cesáreo Alierta de Zaragoza volverán a salir a las 17.00 horas (en lugar de las 16.00 como venían haciendo desde principio de este curso), ya que el Juzgado de lo contencioso-Administrativo nº 2 de Zaragoza ha aceptado las medidas cautelares solicitadas por los recurrentes, "dejando de tener efecto la modificación del horario lectivo votada por el Consejo Escolar para el curso 2022-2023", una medida que el centro ya ha comunicado a las familias. Desde el centro han avisado también que se solicitará al Departamento de Educación "los pasos a seguir para tomar las medidas necesarias para poder cambiar la organización del centro (horarios, corresponsables) al estar el curso ya iniciado. Informan además de que conforme se "adopten decisiones, os iremos informando", firma el comunicado emitido por el Equipo Directivo del CEIP Cesáreo Alierta.

Esta medida es igual a la tomada en el colegio Margarita Salas, el primero en recurrir y al que se le concedió la medida cautelar.

Esta vuelta atrás viene provocada porque en el colegio Cesáreo Alierta, un total de 118 personas se han unido a la plataforma Stop Cambio de horario Cesáreo Alierta de Zaragoza con la que pretenden mostrar su desacuerdo por la reducción del horario del centro, que hace que los pequeños salgan a las 16.00 en lugar de las 17.00 como era habitual hasta el pasado curso. De ellas, 56 tomaron la iniciativa de presentar el lunes un contencioso-administrativo para paralizar la medida.

Desde la plataforma, ajena al Ampa, dicen estar siendo testigos de que "la instauración de la reducción en una hora del horario escolar no fue precedida de la adopción de las medidas necesarias para que los menores escolares tuviesen la misma calidad de atención y confort que antes". Señalan que no es saludable que los niños "tengan que comer más rápido de lo que están acostumbrados para que dé tiempo a limpiar el comedor y que puedan comer los del segundo turno" y tampoco lo es que "a los cinco minutos de terminar de comer comiencen las clases".

También critican que "no es posible coordinar las actividades extraescolares con los otros tres centros públicos de la zona (Doctor Azúa, César Augusto y Margarita Salas) como antes"; ya que actualmente algunos niños se incorporan a las actividades extraescolares cuando éstas ya están comenzadas y cambian de compañeros antes de terminarlas.

Muchos padres habían escogido este centro por su horario, lo que les ha obligado a "un cambio rápido en la organización".

Además, cuentan que los menores usuarios del bus de ruta escolar permanecen en el colegio hasta las 17.00 horas, así como aquéllos cuyos padres no tienen disponibilidad para recogerlos antes. En esta hora, cuentan, "son separados en dos grupos: los becados y los no becados". Los primeros lo son por pertenecer a familias monoparentales, tener bajo nivel de renta, o que sus madres sean mayores de 45 años, lo que consideran que pese a ser "legal" los estigmatiza. Las familias de los no becados tienen que pagar por esa hora extra unos 15 euros al mes.

Económicamente también son perjudicados, señalan, porque además de pagar a las monitoras del aula de corresponsables, y las indemnizaciones de aquellas que renuncien a su trabajo por haber sido modificadas sus condiciones de las mismas. Las familias cuentan con un informe favorable del Justicia de Aragón. Por todo esto, decidieron acudir a la Justicia, que ahora les ha dado la razón, de momento, otorgando la paralización del cambio de horario.

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