Un movimiento formado por hombres surgido en Aragón ha decidido decir 'no' a la prostitución y exigir su abolición en España, que según explican es "el mayor burdel de Europa" y el tercero del mundo con mayor consumo de sexo a cambio de dinero. Se suman así, explican en un manifiesto publicado por el Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de personas, a una larga lucha del feminismo que ahora encabeza la Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución desde hace más de una década y que tiene en la aprobación de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional su objetivo principal.

"Queremos mirar de frente esta barbarie y sumarnos a la lucha más que centenaria del feminismo en contra de esta abyecta forma de esclavitud sexual. En una sociedad donde se consiente, admite y naturaliza esta forma de esclavitud, violencia y dominación sobre las mujeres, esta violación abierta de los derechos humanos que es la prostitución, todas y todos somos potencialmente prostitutas y prostituidores", aseguran los firmantes del manifiesto, de momento unos 40 de la lista abierta a la que puede uno inscribirse por Internet.

Aseguran desde el movimiento que la prostitución es "una institución perfectamente integrada y aceptada en nuestra sociedad", convertida en un "innegable reclamo turístico y un próspero negocio" que genera beneficios por encima de los "18.000 millones de euros al año" que lucran a una "amplia y diversificada gama de agentes y sectores económicos —públicos y privados—". Añaden que "casi cuatro de cada diez varones" admite haber ejercido la prostitución alguna vez.

Por tanto, desde el movimiento de hombres por la abolición de la prostitución defienden que esta práctica "nada tiene que ver con la libertad sexual". "Mientras exista, legal o alegalmente, la posibilidad de esclavizar y dominar a otros seres humanos a cambio de dinero, la ley del 'solo sí es sí' no será más que un hipócrita brindis al sol", denuncian desde el movimiento.

De este modo, en el manifiesto apoyan la "aprobación inmediata" de la ley de abolición del sistema prostitucional "que defiende el movimiento feminista articulado alrededor de la Plataforma Abolicionista". Una ley que, dicen los firmantes, por encima de todo y con carácter de emergencia, "articule y financie ambiciosos programas de reparación integral a las mujeres y niñas en situación de prostitución, con independencia de su origen, circunstancia personal o social; que castigue con extrema dureza al proxenetismo y a todas sus añagazas legales, a sus cómplices y blanqueadores parapetados tras la industria del sexo; y que penalice y persiga con rigor a los puteros o prostituidores y sus redes".