El reconocimiento para Teruel, Cuenca y Soria de las rebajas de hasta el 20% en los costes laborales para sus empresas y para las de nueva creación ha despertado un aluvión de reclamaciones de otros territorios, igualmente despoblados, que quieren que estas tres provincias sean solo la avanzadilla de una medida que se vislumbra "clave" para el futuro de estos territorios.
Aragón se acerca en muchos de sus rincones a las características del llamado "desierto demográfico", donde viven menos de 10 habitantes por kilómetro cuadrado. No solo en la provincia de Teruel, que recibió primero el visto bueno de la Unión Europea y que espera ver ratificada la ventaja competitiva este martes en el Consejo de Ministros.
El 75% de los municipios aragoneses tienen menos de 12,5 habitantes por km2, la tasa fijada por la UE para otorgar estas ayudas para territorios "escasamente poblados".
La cifras del Instituto Aragonés de Estadística (Iaest) reflejan que más de la mitad de las comarcas aragonesas están por debajo de ese registro. Es el caso de La Jacetania (9,8 habitantes por km2), Alto Gállego (10,1), Sobrarbe (3,5), La Ribagorza (5,1), Cinco Villas (10,1), Los Monegros (6,7), Aranda (11,2), Ribera Baja del Ebro (8,6), Campo de Belchite (4,4), Campo de Daroca (4,9) y Jiloca (6,), y las turolenses Bajo Martín (7,9), Cuencas Mineras (5,6), Maestrazgo (2,7), Sierra de Albarracín (3), Gúdar-Javalambre (3,2) y Matarraña (8,8).
En la misma situación se encuentran otras si se desprecia el efecto de su capital, como Bajo Aragón- Caspe (que pasa de una densidad de población de 15,3 habitantes por km2 a 10,2 ); la Comunidad de Calatayud (de 14,5 a 7); Campo de Cariñena (que baja de 13 a 9,7) y las turolenses, que de todos modos están incluidas en la medida de reducción de costes laborales, Andorra- Sierra de Arcos (de 14,4 a 4,5) y la Comunidad de Teruel (de 16,6 a 4,4 sin ella).
Bajando a escala municipal, 554 de 731 los municipios están por debajo de esa barrera de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Tres de cada cuatro. Por provincias, los pueblos de escasa densidad de población representan el 73,7% en Huesca; el 89,8% en Teruel y el 65,8% en Zaragoza.
Europa no entiende de comarcas
Sin embargo, la comarcalización como distribución administrativa y política no existe en Europa, y la división por municipio no se incluye para la distribución de estas ayudas, donde solo se reconoce como unidad de reparto las comunidades autónomas o las provincias. El camino para ampliar la aplicación de esta medida a más territorios despoblados se prevé largo.
Se da la circunstancia de que algunas de las comarcas turolenses no cumple el límite de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Es el caso de Andorra- Sierra de Arcos, Bajo Aragón y Comunidad de Teruel, que sí que se verán beneficiados ya que la provincia en su conjunto tiene una densidad de población de 9,1.
Reivindicación sonora
La aprobación para Teruel ha abierto la justa reivindicación por hacer de estas ayudas algo extensible a zonas afectadas por la pérdida de vecinos. También la consejera de Presidencia de la DGA, Mayte Pérez, consideró que la inclusión de Teruel "abre la puerta2 a que otras poblaciones con las mismas características puedan beneficiarse. "Si esto es bueno para estas tres provincias, estoy convencida de que podrá extenderse a entornos que compartan esta misma realidad", defendió.
El clamor es más fuerte allí donde la Comisión Europea dejó abierta la puerta: las "zonas adyacentes" y "escasamente pobladas". Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no habló de ellas al anunciar la rebaja. En Aragón, se trata de las comarcas Campo de Belchite, Aranda, Campo de Daroca y Ribera Baja del Ebro. A falta de conocer la letra pequeña de la medida, sus representantes alzan la voz para que se les tenga en cuenta.
Ignacio Herrero, alcalde de Illueca, defiende que en su territorio "necesitan" este impulso. "Estamos hartos de oír hablar de despoblación y que no se haga nada por nosotros", lamentó. Junto a otros alcaldes populares, el portavoz del PP en Zaragoza, Ramón Celma, y su portavoz parlamentaria, Mar Vaquero, reclamaron ayer la extensión de la rebaja, al menos, a los territorios en los que ya está reconocido por Europa. "Se debe mejorar el ámbito territorial y temporal de aplicación; su alcance y su cuantía", reclamó Vaquero.
Herrero recordó que la comarca del Aranda ha perdido 1.000 empleos y más de 500 habitantes en los últimos veinte años entre las dos principales poblaciones, Illueca y Brea. "Si en la capital comarcal se generase empleo, atraería población también a los pueblos pequeños. Lo estamos intentando con la bonificación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) al 95%, pero contar con estas ayudas es clave para nuestro futuro", manifestó.
En Huesca, la situación es más compleja. Algunas de las comarcas con menor densidad de población en Aragón ni siquiera pueden agarrarse a ser reconocidas como "zonas colindantes". Pese a ello, desde el territorio llevan tiempo movilizándose. El Consejo Comarcal de La Ribagorza aprobó hace un año una declaración institucional para que las ayudas lleguen a este territorio.
Marcel Iglesias, su presidente, mostró su esperanza en conseguirlo. "Que se empiece por Teruel abre el camino, pero habría que descender al nivel comarcal o municipal para aplicar estas ayudas", planteó. En su caso, el reclamo turístico y el esquí consigue "mantener la población". "No perdemos vecinos, pero no ganamos, y el turismo es clave», reconoció.
En la vecina comarca de Sobrarbe, aún con peor dato de densidad de población, presentarán una moción en el próximo consejo, a finales de noviembre.
"El Sáhara tiene más densidad de población que el Sobrarbe. La sangría de población se ha frenado, y las cabeceras comarcales de Aínsa y Boltaña crecen, pero los pequeños no", explica José Manuel Bielsa, el presidente comarcal, que también considera que el empuje de la reducción de costes laborales puede ser "fundamental" para su futuro.
"Nosotros no tenemos pistas de esquí, el turismo rural ayuda a mantener población, pero contar con esta bonificación sería clave para apoyar el emprendimiento y la llegada de empresas", insistió.
En las últimas semanas, la Diputación Provincial de Huesca (DPH) aprobó una moción para que se extiendan estas ayudas. Ayer mismo, el PSOE de Ejea de los Caballeros también lo reclamó, uniendo su voz a la del grupo en la DPZ, que lo demandó junto a IU y En Común.
La petición es casi unánime. El tiempo corre en contra de estos territorios, donde lamentan que las cosas de Palacio, y más en Bruselas, van demasiado despacio.
La UE solo reconoce la división por comunidades o provincias
La Comisión Europea (CE) aprobó en abril de 2021 el mapa de España con la delimitación de zonas susceptibles por distintos motivos para recibir ayudas de la UE. Ahí se especificaron las particularidades de las provincias de Teruel, Soria y Cuenca como zonas escasamente pobladas (con menos de 12,5 habitantes por km2) que podrían recibir por este motivo ayudas de finalidad regional de hasta el 20%.
Esta distribución estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2027. El documento de la CE abre la puerta también a que los Estados miembro puedan designar partes de regiones conocidas como «NUTS 3» (el equivalente en España a las provincias) con menos de 12,5 km2 «u otras zonas contiguas adyacentes a esas, siempre y cuando las zonas designadas tengan menos de 12,5 habitantes por km2)». Sin embargo, la UE no reconoce ningún nivel inferior administrativo a la provincia para el reconocimiento ni la prestación de ayudas.
