La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (Csif) denuncia que no hay protocolos específicos de seguridad en los hospitales en Aragón para hacer frente a robos, peleas o situaciones extremas como el secuestro de un bebé ocurrido esta semana en el hospital de Basurto de Bilbao. Desde el sindicatos señalan que en muchas ocasiones que faltan medidas y personal de seguridad. Ahora sólo hay un protocolo de agresiones externas, de 2014, que se va a revisar. “La falta de protocolos y la escasez de vigilantes de seguridad provocan un aumento de la inseguridad, tanto para los trabajadores como para los pacientes y sus familiares. Es necesario y urgente que se redacten protocolos claros y se den a conocer a los trabajadores. Ahora, estamos vulnerables antes situaciones como lo ocurrido en Bilbao”, afirma Carmen Lecina Berdor, vicepresidenta de CSIF Sanidad Aragón.

Csif ha pedido a nivel nacional que se refuerce el control en los accesos a los hospitales y se aumenten las plantillas de profesionales de seguridad. Actualmente nuestros centros tienen una seguridad deficiente en el control de accesos y salidas. Incluso los profesionales de seguridad se sienten desprotegidos. El sindicato ha denunciado en numerosas ocasiones que el número de vigilantes contratados por el Gobierno de Aragón es insuficiente. Ahora mismo, dicen, en el Servet y el Clínico hay seis vigilantes por turno durante las mañanas, cuatro por la tarde y solo dos por la noche. En los otros hospitales aragoneses solo hay uno o dos vigilantes por turno: dos en el Royo Villanova, dos en el Provincial, dos en el San Jorge de Huesca durante el día y sólo uno por la noche, uno en Barbastro, uno en el Obispo Polanco de Teruel, y en Alcañiz ni siquiera se llega a uno durante todo el día.