Morirse es caro. Esta es la razón por la que más de 22 millones de personas en España cuentan con un seguro de decesos. Es decir, el 47% de la población española tiene su sepelio cubierto, según el informe 'El seguro de decesos en 2021', elaborado por UNESPA.

Este seguro tiene una mayor aceptación en las provincias de Cádiz, Ávila, Badajoz y Ciudad Real. Allí, 7 de cada 10 ciudadanos tienen su entierro asegurado. Una realidad que choca con la de la ciudad de Melilla, donde la gente es menos propensa a asegurar su deceso. O las provincias de Huesca (21,12%) y Teruel (20,58%), que junto a Soria son las provincias con menos seguros por defunción se registran. En ellas, una de cada cinco personas cuentan con este seguro. Zaragoza se encuentra en la media, con casi el 40% de asegurados.

Huesca y Teruel, una tendencia a la baja

Estos datos coinciden con una tendencia a la baja en el último año. Mientras que otras provincias experimentaron un crecimiento del número de asegurados, Huesca y Teruel fueron dos de las tres provincias que registraron las mayores caídas. En la provincia oscense se contaron 46.878 asegurados en 2021, mostrando un descenso del 0,92%. Más grave fue la caída de Teruel, del 6,70% tras registrar solamente 27.394 personas aseguradas.

Tampoco se libra de esta caída Zaragoza. En la capital aragonesa también se notó una bajada considerable respecto a 2020. Fue del 0,61%, pasando de 380.314 asegurados en 2020 a 377.988 en 2021.

Qué es el seguro de entierro

El seguro de decesos destaca por ser un producto de carácter familiar. Una misma póliza suele dar cobertura a varias generaciones de una misma familia. Esto se hace patente echando un vistazo a los tramos de edad de los asegurados. La mitad de las personas de más de 50 años tiene un seguro de decesos en España y, en edades particularmente avanzadas, son casi el 60%. Pero es que, además, un tercio de los adolescentes y el 40% de los veinteañeros cuentan con esta protección.

Un vistazo al tipo de municipio donde residen los asegurados de decesos muestra cómo este producto goza de mayor aceptación en los municipios de entre 10.000 y 100.000 habitantes. Es decir, en pueblos grandes y ciudades pequeñas.

El nivel de aseguramiento es creciente con la edad, alcanzando una cota máxima de en torno al 60% entre las personas de entre 75 y 79 años. Sin embargo, hay que destacar que la presencia del seguro de decesos supera ya el 40% a los 20 años, en una buena prueba del impacto de las pólizas colectivas, normalmente de carácter familiar.